DE REVUELTAS Y HOMBRES

“Debemos negar el presente en todas sus formas y construir el futuro»

Ice

“El gran dragón se llama “tú debes”, pero el espíritu del león dice “yo quiero”

Nietzsche

La labor de difusión cultural de la empresa Intermedio encuentra otro de sus momentos álgidos con la edición de dos excelentes (y autoproducidos) títulos de la primera etapa del cineasta estadounidense Robert Kramer (1939-1999), Ice (1969) y Milestones (1975). Esta pertinente edición permite recuperar a uno de los autores que mejor representan la otra cara del New Hollywood, etapa creativa dorada que abarca los años 60 y 70 del siglo pasado, estableciendo la coincidencia entre un movimiento o Nueva Ola periférica a Hollywood -la industria- que va de Mekas, Warhol, Brackhage y parte del cine underground al cine experimental y las prácticas documentales del New American Cine. Cerca del underground militante, Kramer dejaría huellas posteriores en títulos tan significativos como Scenes from the Class Struggle in Portugal (1977), Doc’s kingdom (1987) o Route One USA (1989).

Viajero, exiliado, nómada revolucionario (Venezuela, Israel, Vietnam, Europa del Este, Portugal, Angola) sin sumisión a etiqueta alguna -circunstancia que refuta la confusión ideológica que había percibido en él un Bill Nichols-, auspiciador del esencial proyecto militante Newsreel y, sobre todo, explorador de las diferentes formas de resistencia, narración y vida comunitaria, Kramer fue riguroso y coherente, alguien que indagaba en las relaciones arte-política mientras practicaba ambas.

Carente de los aparatos de la nostalgia, la justificación ideológica o el acomodo que conlleva pérdida de energía, Kramer aparece próximo a autores como Cassavetes (los cuerpos en movimiento en el encuadre), Rivette (la continuidad del montaje), John Ford (la vida en comunidad, los individuos que forman grupos y sus ilusiones colectivas), Marker (la percepción y la memoria, la comprensión hacia los desposeídos), Flaherty o el Rossellini postneorrealista (el reflejo del trabajo), empeñado en reinventar con autenticidad la distinción ficción-documental y contar polifónicamente, con relatos in medias res, el propio proceso de construcción de su cine, de modo que la implacable trama de política-ficción de Ice da paso sin sobresaltos al cine de fragmentos asociados de Milestones, viaje lúcido por el crepúsculo de la contracultura yankee la mediados de los 70.

Haciendo del hombre filmado un nuevo objeto de conocimiento

El cine-guerrilla de Kramer -basado en la pelea sobre la confrontación misma de materiales-, enriquecida con precisión constante su perspectiva (dividida entre el artista, el activista, el ensayista, el filósofo lleno de estímulo), deviene en narraciones de cuerpos, gestos y movimientos que conlleva una apertura de los caminos de percepción. Ice, influida por Paris nous appartient y Alphaville, escenifica las opciones de la insurrección en Estados Unidos -enlace con fuerzas externas mediante: se centra en la conjunción de distintas “gentes sin rostro”, mostrando las posibilidades de una solidaridad expresada de manera fílmica- y, como indica Eduardo A. Russo, el interés del autor por las “organizaciones subterráneas y la tentación de la violencia”. Colage-sondeo en las prácticas militantes, buen ejemplo de la capacidad del autor para la mezcla de materiales, Ice estructura la narración por medio de tracts, rótulos, piezas contrainformativas, elementos del film-encuesta y el cine directo y segmentos metanarrativos que facilitan una disección de los rituales, peligros y formas de lucha y estrategia dentro de una hipotética clandestinidad política.

Rodaxe de 'Milestones'

Robert Kramer con su equipo en el rodaje de 'Milestones'

Milestones, como Route One USA, es un film “monstruo” (Comolli), magma, mosaico, un retablo épico capaz de fiar e incorporar la experiencia al proceso. La noble huida por la geografía desperdigada de los Estados Unidos -itinerario multidireccional característico del cine-ensayo como aprecia Adrian Martin- en la búsqueda de un lugar futuro sin abusos parece unir los estados anímicos de la decena amplia de personajes de Milestones, entendida ya como drama de expectativas, nacimiento de una colectividad (el parto final), relato de (auto)análisis de tintes generacionales. La personal alquimia ficción-no ficción, resultante de una concepción biopolítica de la existencia -la filmación con cualidad revelatoria, prolongación de la vida- y de la idea del film como materia viva, es uno de los aspectos destacables del cine de Kramer acentuado aquí. Otro pasa por la trascendencia de la palabra. Cineasta del diálogo, el encuentro y la comprensión, modela un cine performativo que comparte y combate tejiendo una red de relaciones sociales, necesidades y deseos. Estos mecanismos de verbalización alcanzan formas mayores de expresión; incluso consiguen extremos metafóricos con la perspicacia narrativa de la voz de Kramer para otros (Ernesto Che Guevara, el diario de Bolivia (1994) de Richard Dindo; Utopia (1998) de James Benning; Um outro país (1999) de Sergio Tréfaut) y a través de la operación-proeza de destripamiento verbal en un único plano contenido en la visionaria Berlín 10/90 (1991), título contra el tiempo como fluidez donde hace convivir espectador activo con memoria, Historia y subjectividad. Otro de los rasgos viene definido por la capacidad de montar espacios, una navegación por la mutación de las geografías -territorios del cuerpo o mapas de la Historia: la ciudad del guerrillero o la urbe mental planteada en Ice– que encadena, gracias al colage y las marcas copulativas, retratos del periodo de actividad política más intenso en la historia de su país.

Esbozo y necesariamente obra inacabada, organismo vivo en perpetua mutación -como el Movement; en conexión con los mejores casos del Nuevo Hollywood-, el fluir del ser y todo lo que hay alrededor (mirada, palabra, gestos) conforman el estado de movimiento perpetuo -la variedad, el fluir de energía- de quien tuvo la extraña virtud de fundir acción y pensamiento. La compañía de un libro, formado por selectos textos bien elaborados por Kramer y el codirector de Milestones, John Douglas, además de un incisivo artículo de Fran Benavente sobre su obra, completan esta recomendable edición.

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Cofre Robert Kramer

Milestones (1975) / Ice (1969)

2 DVD y libro de 64 páginas

Disponible por 20 euros en Intermedio

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