CINEMA JOVE 2015. UNA LUCHA (DESDE EL PRESENTE) CONTRA EL “CUALQUIER TIEMPO PASADO FUE MEJOR”

'Emek' foi o filme vencedor da sección de longametraxes.

‘Emek’ fue el filme vencedor de la sección de largometrajes.

Antes que nada, insistir al lector que no se asuste ante el título (quizás demasiado pesimista), y que lo interprete como algo positivo, en el sentido (quizás heroico) de fortaleza y aguante que ha manifestado el festival a pesar de los muchos reveses que le ha dado el paso del tiempo, un tiempo que en muchas ocasiones (quizás en la mayoría) venía disfrazado en forma de la institución dominante.

El pasado 19 de junio tuvo lugar en Valencia la trigésima edición del Festival Internacional de Cine de Valencia, CINEMA JOVE. Una semana de cine que pone a la ciudad levantina, y por ende a todo el País Valencià, en primera línea del panorama cinematográfico tanto a nivel nacional como internacional. Antes de entrar en las secciones oficiales, cabría destacar del festival una propuesta fundamental en su ADN, la del cine como elemento educativo y de construcción de valores en relación con los mas jóvenes. Esto se constata mediante el “Encuentro Audiovisual de Jóvenes”, una plataforma de creación y difusión de cortometrajes realizados por alumnos de ESO, Bachillerato y Ciclos de Formación, con la finalidad exclusiva de introducir la cultura cinematográfica a las generaciones más jóvenes, con el objetivo de que éstos tomen conciencia de la importancia que tiene (y ha de tener) el audiovisual, y por tanto el cine, en nuestra sociedad. Desde aquí, humildemente, felicitar al festival por esta sección, llevada a cabo desde los orígenes del festival, y animar al resto de festivales a que implementen iniciativas de este tipo, ya que el futuro (en este caso el cinematográfico) está en la educación.

Entrando ya en materia profunda en lo visto y acontecido en el festival, tendríamos que destacar los dos platos fuertes habituales, la Sección oficial de Largometrajes y la de Cortometrajes, siendo sin lugar a dudas la primera la más importante y con más seguimiento y repercusión. Una Sección Oficial en la cual entraban en competencia 10 títulos de lo mas variopintos, aunque con una fortísima presencia de películas europeas. Películas todas ellas estrenos a nivel nacional y que (por desgracia y salvo algún milagro) va a ser bastante complicado volver a ver en nuestro país, por lo que, en mayor o menor medida, debemos de estar agradecidos al festival por esta apuesta hacia un cine de difícil difusión en nuestro territorio nacional.

La gran triunfadora del festival y ganadora del festival fue Emek (2014). La cinta de la cineasta Sophie Arthus retrata la historia de tres adolescentes en el Israel rural. Una historia donde la violencia (en todos los campos) es la gran protagonista, una violencia que parece formar parte del ADN de una sociedad, la israelí, en constante conflicto. Otras dos películas de la sección oficial que se podrían aupar al mismo nivel que la anterior serían I dine haender (2015) y Vergine giurata (2014). En la primera de estas cintas, del cineasta danés Samanou Acheche de una crudeza similar a la anterior, sale a la palestra el tema de la eutanasia. La relación entre enfermera y paciente a través de un viaje a Suiza para que al protagonista le realicen el suicidio voluntario reflexiona, desde una perspectiva muy respetuosa y sin sensacionalismos, sobre esta cruda temática. La otra cinta, de la italiana Laura Bispuri, reflexiona sobre las vírgenes juramentadas, mujeres de las montañas de Albania que deciden jurar su virginidad para tomar el papel de hombre en la sociedad. La película retrata, con la excelente interpretación de la actriz protagonista, el proceso contrario a éste, es decir, el de una virgen que decide dejar de serlo, abandonando las montañas albanesas para emigrar a Italia. El resto de películas que conformaron la sección oficial mostraron también un nivel bastante regular. De ellas destacar cintas como Zomer (2014) cinta holandesa dirigida por Colette Bothof que reflexiona sobre las sociedades rurales y la juventud. Una sencilla pero acertada reflexión acerca del proceso de madurez toma de conciencia y descubrimiento del amor. También interesante es la película turca Sivas (2014). Con la premisa de las peleas de perros, el cineasta Kaan Mujdeci retrata a través de los ojos del niño protagonista con maestría y siguiendo las estelas de grandes maestros del cine turco la sociedad rural de su país.

'Discipline' foi a curtametraxe que máis sobresaíu.

‘Discipline’ fue el cortometraje que más sobresalió.

Con respecto a la sección oficial de cortometrajes tenemos que hablar de la gran triunfadora con creces del concurso, Discipline (2014) del cineasta suizo Martin M. Saber. Un cortometraje en tono de comedia (con una sala disfrutando a carcajada limpia) pero con un discurso crítico en el apartado político y social apabullante. En una tienda suiza regentada por egipcios una serie de desencadenantes propicia una situación descabellada donde se ponen en escena prejuicios raciales, de clase, idiomáticos, etc… una crítica feroz y mordaz a las sociedades occidentales, que todavía no han sido capaces de aceptar la diversidad y la diferencia como valores positivos a formar parte de estas sociedades.

Por último, también estaría bien comentar la retrospectiva, la cual podría considerarse columna vertebral de la programación, que el festival dedicó al por desgracia muy desconocido pero interesante cineasta sueco Ruben Östlund. Un cineasta creciente (aunque podríamos decir por su extensa obra que ya casi consagrado) del cual se hizo un repaso a su filmografía, de entre la cual destaca con creces la archipremiada película Fuerza Mayor (disponible en la plataforma Filmin para los más curiosos).

En definitiva, como ya anticipaba en las primeras líneas del artículo, felicitar al festival por el esfuerzo en mantener una programación cinematográfica diferente para la ciudad de Valencia, pero también emplazarlo (mas aún ahora con estos tiempos de cambio que corren por el País Valencià) a que intente avanzar y renovarse en la medida de lo posible. Se ha de conseguir que el cine vuelva a llenar de interés y fuerza los círculos valencianos, y conseguir que Cinema Jove no se estanque, sino que avance con la misma fuerza con la que lo están haciendo muchos festivales del panorama internacional y nacional.

Comments are closed.