FOGUEO, de David Sainz

cartel-fogueo-ab--620x349

“Las películas no son estúpidas. Nos llenan de romance y furia y fantasías de venganza. Lethal Weapon nos enseñó que el suicidio es divertido. Y antes de Lethal Weapon 2 nunca pensé que pudiese haber una bomba en mi retrete y ahora lo compruebo siempre!”. Homer Simpson, (‘Beyond Blunderdome’, Episodio 227 de The Simpsons)

Puede parecer que empezar con una cita de Homer Simpson es algo sacado de la manga y que tan solo tiene sentido para mi. Pero Fogueo (David Sainz, 2017) bebe mucho de un espíritu que nos contagia a todos aquellos que nacimos bajo el boom televisivo de esta serie de animación estadounidense: el arte de la parodia. Si algo ha logrado Matt Groening a lo largo de décadas al frente de la serie es insertar pequeñas tramas o guiños, o episodios completos, basados en una parodia de alguna película o serie conocida. No solo el audiovisual es parodiado, también la litertura, la pintura y la música. Todo es sujeto de parodia y todo parece hilado con una precisión milimétrica.

Afrontar una película es siempre complicado, especialmente si es la primera o segunda; pero el primer paso, la decisión de lanzarse a esta aventura, lo que probablemente cueste muchísimo más. David Sainz viene refrendado por el éxito de la webserie Malviviendo (2008-2014), quizá la webserie española más conocida y exitosa de la corta historia de este género. Un producto que abrió camino a paaa muchos otros que vinieron detrás y que alcanzó un nivel de referente que, a posteriori, podría ser fruto de parodia. El director, hábil en el lenguaje digital, sabe de sobras cuales son las claves de su público, las notas que necesita tocar para sacar una carcajada en la sala. Fogueo será, para todos los amantes de sus productos anteriores, otra pieza más de genilaidad hecha de Sainzdeces; para los más profanos o desconocedores de su carrera, será un producto fresco y nuevo, con errores y tropiezos, pero que demuestra los primeros pasos en el cine.

Y es que no existe la película perfecta, y si aún por encima es un filme de parodia, se puede caer en la trampa de acabar convertido en una propia parodia. Quizá el uso de la voz en off que entra y sale de la película según el guión lo necesite no sea muy acertado, recordad a aquel falso Robert McKee en Adaptation (Charlie Kauffmann, 2002) diciendo aquello de “dios os libre de utilizar la voz en off”, guiño que también David Sainz incluye en la película; o quizá sea el exceso de referencias a otras películas lo que ralentizan y alargan una historia sencilla y entretenida. Errores, al fin y al cabo, que son propios de una película independiente, arriesgada, y hecha con la pulsión de querer crear pase lo que pase.

Aún así, con todos los errores, la película tiene momentos de bendita locura, especialmente cuando Sainz deja que los personajes se muevan por la película sin ataduras. El neonaiz hablando con la operadora para cambiar de tarifa, el tímido que quiere comprar porno, o el negro que es incapaz de hacer de negro delante de la cámara son personajes que elevan una película que, de haber intentado ser si misma en lugar de querer homenajear/parodiar, brillaría el doble. También es digno de mención el homenaje que David Sainz le reserva a otros creadores del mundo de las webseries, entre los que debo destacar la inclusión de la falsa película Marga Ninja (2017) de Vengamonjas.

En conclusión, una introducción al mundo de los largometrajes que, aunque irregular o poco aprovechada, no deja mal sabor de boca ni pierde ese espíritu que tenía Malviviendo. Queda esperar que Sainz comience a trabajar en su siguiente película, esperemos que ya con el apoyo de la industria del cine, y que no permita que su evolución como cineasta le haga perder ese espíritu que se reivindica al final de la película.

Comments are closed.