Intersección 2022: Experimentación audiovisual

En toda experimentación hay indicios de un deseo de conocimiento y un impulso a la acción, de la materialización de un pensamiento o de una observación. Si hablamos de experimentación audiovisual, la entrega de ese material en imágenes y sonidos a un público genera un efecto de círculo que se cierra, relegando a la audiencia la potestad de vivencia y juicio, los cuales pasan a estar en paridad con las conclusiones de la artista.

La quinta edición del festival Intersección de A Coruña estuvo compuesta por varias propuestas de carácter experimental en la sección Galicia: Un afuera de la narratividad, una exploración del medio.

Interludios, de Iria Vázquez, observa la luz solar filtrada por la ventana, recreándose en las formas abstractas que dibuja, en una reflexión sobre el acto perceptivo cotidiano (como veremos, un trabajo que dialoga con Komorebi, de Blanca Rego).

Dos piezas reflexionan acerca del medio: Pensamiento sonoro, de Mónica Mura, trata de exponer un pensamiento a través de darle sonido con el ruido de la escritura automática (impulsada por este pensamiento) de una pluma sobre un papel de seda, y Monocanal, de Alberto Ardid, graba la conexión de una cámara de vídeo a un monitor y, seguidamente, graba la proyección de la grabación previa en un monitor de un museo, conceptualizando y poniendo en cuestión uno de los medios de exhibición del videoarte.

Juan López en Xota, maneo, muiñeira, pasodoble, rumba reflexiona visualmente sobre la acción de hacer sonido, registrando en cámara (sin audio) los golpes de una mano pintada de negro percutiendo distintos ritmos en el parche de la pandereta.

En este espíritu experimental es menester destacar el foco a Blanca Rego. _blank (su alias) es una cineasta ferrolana, artista de los medios y del ruido. Lluvia, ruido, caos y vacío intertitulan su página web.

Komorebi. The effect of sunlight streaming through the leaves of the trees

Komorebi. The effect of sunlight streaming through the leaves of the trees (2015)

Komorebi. The effect of sunlight streaming through the leaves of the trees (2015) nos habla de una experiencia sensorial provocada por los rayos del sol. Silencio, movimiento constante. Nos llegan luces incidentes que parecen artificiales, el plano cerrado hace que por momentos percibamos el grano y los rascazos de la materialidad de la película y cuando inunda la luz solar la imagen se satura y nos parece vislumbrar la pantalla de proyección en blanco. En esta pieza, _blank no declara la alusión al medio y a la proyección cinematográfica, pero 25,000 years to trap a shadow 001 (2017) es la específica muestra de cómo el cine es el arte de la luz y la sombra. El homenaje es sencillo y rotundo: La imagen nos recuerda a la de un microscopio observando un tejido vivo. No lo es. Se ha perdido la referencialidad, esa masa oscura que se mueve podría ser muchas cosas; es el reflejo de luz en una pared rodeada de sombras.

Tximixt (2015): ruido de imagen. La aparición de una tormenta en medio de ese grano de imagen violáceo. Un acercamiento a un fenómeno natural que no solo abarca su representación visual, sino que por medio de data bending los fotogramas se hacen sonido (ruido) y es precisamente esta banda sonora lo que genera en nosotras una percepción emocional y corpórea.

_blank utiliza habitualmente la técnica de data bending, que consiste en el cambio de formato de archivo de ciertos datos digitales provocado por una manipulación de software, es decir, mediante data bending la misma información pasa a tomar otro aspecto. Es una práctica relacionada con el arte glitch, arte de error digital.

Otro trabajo de data bending llevado al cine es A singing comet (2015), que nos ofrece otra dimensión del cometa Rosetta. Los colores en pantalla son la traducción en imagen de un archivo de sonido del cuerpo celeste.

Ciertos trabajos suyos parecen piezas de cine abstracto o estructuralista, pero siempre hay distinciones. You blinked (2016) es uno de estos casos. Formas geométricas de colores que provocan un efecto estroboscópico molesto o incluso peligroso. _blank advierte: «(…) solo deberías ver esto bajo tu propia responsabilidad de riesgo. Ten en mente que el riesgo es sexy. Entonces, yo digo hazlo.»

Esta declaración muestra unos principios y una actitud. La película es molesta, agresiva, incluso ella dice que al verla la palabra «destruir» aparece en su mente, pero provoca una reacción física, la película nos agrede o hasta nos folla.

Engram (Optical Sound #001) (2012), otra pieza que parece una película estructuralista de unas décadas atrás (probablemente de los años 70), pero consigue esta estética con una aplicación de un iPod que recrea la apariencia del 8 mm. El sonido, al que hace referencia el título, es generado transformando cada frame en archivo de audio, por tanto, podría decirse que sería la equivalencia conceptual del sonido óptico (sonido generado por una grabación directa sobre el celuloide donde se filma la imagen) mediante una técnica digital.

Pongo mucho en valor el trabajo de Blanca Rego, alias _blank, en un momento en el que el audiovisual pasa por una nostalgia de la estética analógica (incluso podemos ver videoclips o filtros de Instagram que la simulan). Pero aquí no se trata de un guiño estético. Blanca alude en muchas de sus películas a otros artistas y se basa en procedimientos, experiencias o citas de los mismos, desmarcándose de una autoría individual absoluta, desmantelando la pertenencia a una cadena que no se quiebra. Pero dentro de esa cadena (conformada por muchos eslabones que hicieron historia del cine experimental) consigue ir a la raíz desde el hoy y desde procedimientos informáticos en los que, otra vez, su autoría queda relegada en ciertas partes del proceso a las decisiones de la máquina (por ejemplo, cuando genera ruidos a partir de imágenes por data bending o a la inversa).

Termino este texto con Digital Materialism (2015), la que me pareció el culmen de la belleza poética de su arte digital. Precisamente, parte de la pregunta de si es posible conseguir una película materialista a partir de medios digitales. Para comprobarlo, sacó 7.669 fotografías con su cámara digital con la tapa del objetivo puesta, ya que aumentando el brillo de la fotografía negra podía ver píxeles blancos y azules. Digital Materialism son las fotografías montadas en el mismo orden de tirada.

Cierto es que el resultado visible tiene una apariencia digital (en otras piezas de las que hablé anteriormente no es tan claro), pero hay latencia de unas investigaciones comunes y una sutileza que nos coloca en un estado de agudeza visual, acorde con el mismo proceder de quien la produjo y pudo ver esos pequeños puntos blancos y azules muertos. Como dice la misma _blank, «vemos el material, pero no es físico, es algo distante, oscuro y misterioso como el cielo nocturno».

Digital Materialism

Digital Materialism (2015)

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