HITCHCOCK EN TRUFFAUT

Si, de pronto, el cine tuviera que ser sin banda sonora y volver, de nuevo, a ser un arte mudo, entonces, muchos directores se verían destinados al desempleo. Pero, entre todos los supervivientes estaría Alfred Hitchcock, y todo el mundo se daría cuenta, al fin, de que el es el mejor director de cine del mundo.

(François Truffaut)

La confesada admiración del director François Truffaut por el genio británico Alfred Hitchcock dio como resultado uno de los volumenes imprescindibles en cualquier biblioteca cinéfila. El cine según Hitchcock analiza, de forma detallada, toda la filmografía de Hitchcock en más de 50 horas de entrevista. Hoy, ese libro se convierte en el documental Hitchcock/Truffaut (2015, Kent Jones), carta de amor al séptimo arte a través del diálogo entre los dos directores y también de pequeñas entrevistas con otros personajes del cine que remarcan la importancia, no solo del cine de Sir Alfred, sino de la labor de crítica y difusión de Truffaut.

Y es que la sombra de Hitchcock es alargada y su mano se esconde en el cine de Truffaut tras secuencias y arcos dramáticos que responden a un único adjectivo: hitchcockianos. Es cierto que algunos de los detalles puedan parecer cogidos con pinzas, por ejemplo el guante blanco de L’marieé était en noir y la conexión con Dial M for murder, pero nada es baladí cuando Truffaut aprovechaba cualquier espacio para homenajear a uno de los que consideraba, así como la plena de Cahiers del momento, un auteur.

Mirar sin ser visto, juegos de confusos, personajes que no cuentan toda la verdad o escenas en las que el espectador cree saber algo que pronto será al revés son guiños que Truffaut esconde dentro de su obra y que apuntan a un referente universal de todos los cinéfilos. Este ejercicio de semejanzas podría hacerse con cualquier director, efectivamente, porque ‘el maestro del suspense’ es el Cine, con mayúscula, ese referente al que acudimos, a veces inconscientemente, una y otra vez, para encontrar inspiración (y fascinación). Por eso, allí donde miremos encontraremos algo que nos remita al director británico. Desde un guante blanco a una pistola guardada en un bolso, todo remite al cine de aquel que revolucionó el cine.

Sirva este vídeo de homenaje a Hitchcock, pero también a Truffaut, director y crítico de cine, labor que parece no ser capaz de abandonar ni al filmar películas, ya que sus palabras de admiración aparecen ocultas tras las imágenes/guiños al británico. Como cénit de esta admiración, Vivement Dimanche!, película que repite, una tras otra, la técnica y trama de Hitchcock hasta el punto que podríamos considerarla una película más de la obra del inglés.

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