MIGUEL GOMES: POESÍA E IMAGINACIÓN

Sónia Bandeira en 'Aquele Querido Mês de Agosto'

Miguel Gomes es uno de los jóvenes autores más interesantes y uno de los que más han destacado en el cine portugués de la última década. Creativa y singular, la obra fílmica de Miguel Gomes, que ya cuenta más de una década de actividad productiva, presenta características o particularidades recurrentes que comunican, invariablemente, con sus referencias cinéfilas, estéticas y éticas: una mirada personal, confesional, autobiográfica, sociológica, contemplativa, subjetiva, ritualizada, estéticamente intransigente; sus filmes privilegian la improvisación y las manifestaciones de lo espontáneo y convocan continuamente lo cotidiano como punto de partida para el proceso productivo y creativo.

La experiencia personal o colectiva junto a la necesidad de usar el dispositivo cinematográfico como instrumento de intervención estética y como testimonio de la experiencia de vida, de la memoria y de la identidad hacen que, en la generalidad de sus filmes, la relación entre vida y cine sea muy compleja y de dificilísima delimitación.

En este breve texto pretendo abordar algunos aspectos visuales, estéticos, simbólicos y sociológicos presentes en la obra fílmica de Gomes, concretamente como reposo simbólico o mecanismo dinámico de la memoria y de la identidad, tanto individual cómo colectiva. Me interesa también reflexionar sobre un nuevo paradigma estético y creativo que se ha ido afirmando en el cine portugués de las últimas dos décadas y sobre cómo la obra de Miguel Gomes comunica o potencia ese nuevo paradigma.

Nacido en Lisboa en 1972, Miguel Gomes estudió cine en la Escuela Superior de Teatro y Cine y trabajó como crítico de cine en la prensa portuguesa entre 1996 y 2000. En 1999 inicia su carrera como realizador con un corto titulado Entretanto, que cuenta la historia de un triángulo amoroso adolescente creado durante unas vacaciones escolares:

Padres y profesores se ausentarán. No obstante, dos chavales y una muchacha forman un trío amoroso. Rui, Nuno y Rita atraviesan tres espacios y tiempos para poder quedar a solas: juego de fútbol, fiesta con piscina, playa. Equilibrio inestable, el trío está demasiado próximo al triángulo. No obstante es el tiempo de la suspensión. De los gestos, de la comunicación, del lenguaje. La impotencia resulta de la falta de consciencia para estructurar los sentimientos y de un lenguaje que permita comunicarlos. Sólo se puede conjeturar: Rui ama a Rita, Nuno o el juego? Nuno ama a Rita y está dependiente de Rui? Rita, pasiva dueña del juego, amará a alguien? De ella, figura axial del trío, sólo sabemos que cierra los ojos para refugiarse en una interioridad etérea? Las nubes son la realidad. No obstante, es el intervalo que las suspende”1.

Al año siguiente, Miguel Gomes recula al tiempo de la infancia y pre-adolescencia en Inventário de Natal:

Es día 25 de diciembre, a mediados de los años 80. La familia se reúne en casa de los abuelos entre postes rojos en la ventana que da a la marquesina, relojes de péndulo, sillas con asientos en mimbre y un establo enorme. No hay un destacado individual, interesa sólo el retrato de grupo constituido por cuatro generaciones y dos perros”.

En 2001, el corto 31, a través de un registro de filme casero, vuelve al mismo ambiente de Entretanto:

(…) un enfrentamiento entre unos ‘betinhos’, en una cancha de tenis, y unos ‘mitras’, allí fuera, que vienen para robar unas bolas. Parece que vamos a asistir a un enfrentamiento de clases y, de pronto, todo eso es abandonado porque, hoy en día, todo está más complicado para seguir una visión más ortodoxa de esa cosa de la lucha de clases”2.

Kalkitos3 (2002), su cuarto corto, se centra una vez más en las vivencias de adolescentes en su tiempo libre:

Un chaval que aparenta unos 20 años pide jugar a la pelota con unos niños pequeños. Los chavales creen que es extraño y le preguntan la edad. Cuando responde, «tengo diez», es motivo de burla para los más pequeños. Se aleja, sólo y dolido. Pero irá a encontrar a otros niños distintos, como él”4.

En común, estos cuatro primeros cortos presentan una misma temática que se desarrolla en cuadros/escenarios perfectamente ubicados y frecuentes en la cotidianidad adolescente: en Entretanto son un conjunto de juegos, una fiesta casera y la playa durante unas vacaciones escolares; en Inventário de Natal es la rutina de la noche de víspera de la Navidad en familia; en 31 y Kalkitos son espacios deportivos donde los adolescentes pasan su tiempo libre.

José Airosa en 'A Cara que Mereces'

Pero Gomes no se limita a retratar pasajes cotidianos de los protagonistas, optando por cruzar estas referencias de lo real con un imaginario fantasioso subjetivo. Recurriendo a sus memorias personales y a referencias cinéfilas, el cineasta construye narrativas complejas que asienta más en la verdad subjetiva de la memoria que en la verdad objetiva de los hechos. En este sentido, el cineasta deja que los filmes sean conducidos por una lógica infantil, un poco caótica y anárquica, que provoca un correcto tono surrealista, fantasioso y deliberadamente poco verosímil. Como por ejemplo, en 31, el realizador cruza dos universos antagónicos identificados por los intertítulos/separadores: el de la política, con varias referencias al fin de la dictadura y a la revolución del 25 de abril de 1974; el del cine fantasioso, con referencias al Mago de Oz (Wizard of Oz, Victor Fleming, 1939). En Kalkitos, el fantástico se cruza con lo real en la condición del propio protagonista, que reclama tener una edad que nadie cree por ser visiblemente distinta a la que aparenta.

La estrategia creativa del cineasta también fue acercándose progresivamente al nivel de los procesos productivos. Si, de filme a filme, aumenta el grado de complejidad y de subjetividad de las narrativas y de los personajes, el método de trabajo también se va radicalizando: uso de actores aficionados o incluso no-actores; apuesta por lo espontáneo y lo improvisado y desvalorización de la planificación y del argumento previo; preferencia por inclusión de elementos inverosímiles o imaginarios en contextos reales.

Esta creciente radicalización culminó, en 2004, con Pre-Evolution Soccer – One minute dance after a golden goal in the master league, un filme experimental de un minuto donde el realizador explota las potencialidades visuales de uno de los más populares videojuegos para adolescentes.

Ese mismo año, Miguel Gomes se estrena en los largometrajes con A cara que mereces. El filme comienza el día del 30º aniversario de Francisco, un joven con dificultad de socialización y con comportamientos demasiado infantiles. Afectado por una crisis de sarampión, Francisco decide refugiarse en una casa perdida en medio del bosque en la compañía de siete amigos que irán a acompañarle. A lo largo de tres días, el grupo pasa por diversas experiencias traumatizantes y redentoras.

Estructurado como una especie de sueño, la narrativa propone una analogía con el cuento infantil Blancanieves y los siete enanitos (popularizado por el largometraje de la Disney de 1937 a partir del cuento de los Hermanos Grimm publicado entre 1812 y 1822). Mas el filme de Miguel Gomes “mezcla el retorno a la infancia con la amargura adulta, poblando el mundo de la candidez con impudicia y sarcasmo” que nos introduce en un “cosmos loco, con el cual nos vamos gradualmente familiarizando”5.

En la nota del realizador para el dossier de prensa puede leerse una larga declaración que interesa recuperar:

Para mí, el cine invierte el procedimiento del Dr. Freud y del psicoanálisis. Si a través del análisis de la estructura de los sueños el psicoanalista buscaba identificar una problemática determinada, a su vez el cine parte de una cuestión o de una serie de cuestiones concretas y le propone un subconsciente.

La idea original de este proyecto partió de la frase “hasta los 30 años tienes la cara que te dio Dios, después tienes la cara que mereces”. Al margen de la ligereza paródica del aforismo, encuentro aquí una correcta justicia. Si las turbulencias de la adolescencia y la famosa crisis de la mediana edad fuesen clásicos sociológicos y, en consecuencia, ficcionales, el pasaje a los 30 años figuraría más modestamente en la lista de momentos llave de cambio en el comportamiento”6.

En suma, el argumento se centra en torno a la crisis de identidad de Francisco, que tiene notorias dificultades para encontrar su lugar o relacionarse en el mundo de los adultos y se refugia en un mundo fantasioso repleto de memorias y referencias nostálgicos de los cuentos infantiles.

Después del primero largometraje, Miguel Gomes regresa al género del cortometraje con Cântico das Criaturas (2006), inspirado en una popular canción religiosa cristiana escrita por San Francisco de Asís (1182-1226) que alaba de una forma casi infantil:

Asís, 2005: Un trovador recorre las calles de la ciudad natal de S. Francisco cantando y tocando el Cântico do Irmán Sol o Cântico das Criaturas, texto que S. Francisco redactó en el invierno de 1224.

Bosques de Umbria, año de Mil Doscientos y Doce: Durante una plegaria a los pájaros, S. Francisco desfallece súbitamente. Reanimado por St. Clara, el santo parece extrañamente ausente y sin memoria.

Cuando la noche cae, los animales del bosque cantan en gloria a Francisco. Mas ese amor cantado comienza a generar un sentimiento de posesión, un deseo de exclusividad, al cual habitualmente llamamos de envidia”7.

En 2008 estrenó su filme con mayor éxito de crítica y de público: Aquele querido mês de Agosto, un filme híbrido que conjuga imágenes de documental con ficción y una especie de making of del propio filme. Deliberadamente, los distintos planos narrativos se (con) funden y se (entre)cruzan, resultando difícil para el espectador la delimitación de las fronteras de género. Una vez más, Miguel Gomes convoca su universo personal y memorial (la región donde el filme es rodado es la misma donde el realizador pasaba sus vacaciones de verano, en la adolescencia, con la familia).

El filme se estrenó en la Quincena de los Realizadores en Cannes, despertando la curiosidad de la crítica francesa8:

Atención, objeto no identificado, de contenido altamente popular y poético. Ese monstruo delicado, que deja el espectador feliz, llega de Portugal”.

Jacques Mendelbaum (Le Monde)

Miguel Gomes tiene una cualidad que falta en casi todo el cine mundial hoy: imaginación. Transbordadora, loca, precisa, maníaca”.

Philippe Azoury (Libération)

Estas dos apreciaciones subrayan justo las dos principales características del filme y hasta del conjunto de la obra de Miguel Gomes: poesía e imaginación. La última secuencia del filme (que integra el plano narrativo del making of) es ejemplar de este lado poético e imaginativo del filme: Miguel Gomes discute con Vasco Pimentel, el director de sonido, sobre algunos sonidos que surgen en las grabaciones pero que no estaban presentes en el momento de la captación. Irónico, el director de sonido responde que la realidad es algo extremadamente subjetivo que depende de la percepción de cada uno.

Miguel Gomes dirige 'Aquele Querido Mês de Agosto'

El proyecto de largometraje en el que Miguel Gomes trabaja actualmente, que comenzó por designarse Aurora y ahora es Tabú, se encuentra en pleno proceso productivo. La primera fase del rodaje, ambientada en Lisboa, está concluida/conclusa y el realizador aguarda ahora el inicio de la próxima fase de rodaje, que tendrá lugar en Mozambique. Teniendo en cuenta las prácticas pasadas, será demasiado arriesgado avanzar algunas consideraciones sobre el filme a partir de este breve resumen. Tal como ya sucedió con el título, los proyectos de Miguel Gomes son ciertos work in progress y los resultados finales son, muchas veces, radicalmente distintos de los inicialmente propuestos y previstos. Él mismo admite que sus argumentos presentan “un valor simplemente utilitario, o sea: sirven de base de trabajo y después yo hago lo que me apetece con ellos”9.

Como afirma Daniel Ribas, el cine de Miguel Gomes ha adquirido a lo largo de la última década un “aura de singularidad, ya que sus cortos se mostraban bastante iconoclastas, sobre todo debido a las estructuras narrativas no convencionales”. La obra de Gomes asume “una postura puramente cinematográfica”, remitiendo frecuentemente “a un territorio de la memoria afectiva, que parte de la infancia hasta la adolescencia”. En suma, la obra de Gomes se basa, “la mayor parte de las veces, en una fantasía narrativa”10.

Más de una vez, Miguel Gomes ha defendido que el cine es (y debe seguir siendo) una práctica fuertemente ritualizada, desde la preparación al rodaje. Parte de esa ritualización depende mucho del trabajo en equipo, una vez que el cineasta opta por trabajar, preferentemente, con los mismos colaboradores desde el inicio de su carrera cinematográfica:

En Agosto, por ejemplo, trabajé con gente con quien ya trabajo hace mucho tiempo. Algunos de ellos trabajan conmigo casi desde el inicio. Tanto mi asistente de realización, Bruno Lourenço, como Rui Poças, Vasco Pimentel, o Miguel Martins en el montaje de sonido y en la mezcla. Como en el proceso de hacer los filmes improviso muchas cosas, es importante que alguien, independientemente de saber cómo se trabaja en un rodaje, entienda exactamente qué filme está haciendo y con quien está trabajando, y eso me facilita el trabajo. A veces ellos se olvidan. Como por ejemplo, el primer día de rodaje de Agosto, estábamos filmando una escena que aparece en el filme, con Paulo Moleiro haciendo de nadador-salvador en una playa fluvial. Había en el lado izquierdo del encuadre una toalla playera que nosotros habíamos colocado para hacer de cortina. Y a mitad del plano yo tuve un impulso irresistible en el que entré en campo y arranqué la toalla, para intentar abrir el cuadro. Y Vasco Pimentel, a pesar de haber trabajado conmigo, dijo: “¡Corten!”. Yo me quedé mirando para él. Ni le dije nada. Y él en dos segundos dijo: “Disculpa, no me di cuenta. Es que acabo de hacer unos filmes normales y ya no estaba habituado a esto”. Esto es a lo que me refiero con la complicidad con las personas?11.

Este pasaje protagonizado por Vasco Pimentel en pleno rodaje demuestra bien la estrategia creativa de Miguel Gomes. Partiendo de una observación de la realidad, de la vida cotidiana, del mundo físico, el realizador opera una recreación de ese real, dándole una dimensión subjetiva, sensorial y emotiva que configura esa visión singular. La interpretación libre que los filmes de Miguel Gomes hacen de la realidad olvida, en ocasiones, algunas de las leyes de la física y de la racionalidad, proponiendo relaciones de aproximación y cruce entre lo real observado y lo ficcional caprichosamente imaginado. Generalmente, pequeñas banalidades de lo cotidiano (ver una imagen, oír una música, oír una historia, fumar un cigarro, caminar en la calle, abrir una puerta), o la conjunción aleatoria de ellas, sirven de inspiración para proyectos cinematográficos.

Para Miguel Gomes, el cine es, tal como la infancia o la adolescencia, un espacio y tiempo que se rige por leyes propias, donde lo real puede ser simplemente suspendido y donde todo es posible.

Leer y descargar el artículo en su versión original en portugués

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(1) http://www.osomeafuria.com/films/3/23/

(2) GOMEZ, Miguel en RIBAS, Daniel e DIAS, Miguel. Agência, uma Década em Curtas, Vila do Conde, Agência da Curta Metragem, 2010. p. 44.

(3) Tras su circulación por festivales y muestras, este corto tendría estreno comercial como parte de un proyecto de programación que incluía, además de su 31, también dos cortos firmados por Sandro Aguilar y producidos por la productora O Som e a Fúria, con el sugestivo título Dinamitem a Terra do Nunca. La secuencia de las proyecciones es la siguiente: 1. Genérico Dinamitem, de Miguel Gomes y Sandro Aguilar; 2. Separador (1), de Miguel Gomes y Sandro Aguilar; 3. Kalkitos, de Miguel Gomes (19’); 4. Separador (2); (imágenes de la superficie lunar); 5. Corpo e Meio, de Sandro Aguilar (25′); 6. Separador (3), de Miguel Gomes y Sandro Aguilar; 7. 31, de Miguel Gomes (27′); 8. Separador (4), de Miguel Gomes y Sandro Aguilar; 9. Remains, de Sandro Aguilar (12’); 10. Xenérico final, de Miguel Gomes y Sandro Aguilar. Cf. http://cinema.sapo.pt/filme/dinamitem-a-terra-do-nunca

(4) http://www.osomeafuria.com/films/3/20/

(5) GOMES, Miguel, en MENDES, José Maria (et. all). Novas e Velhas tendências do cinema português contemporâneo. Lisboa, ESTC, 2010. p. 162.

(6) Miguel Gomes en el Dossier de prensa de A cara que mereces, 2004.

(7) http://www.osomeafuria.com/films/3/14/

(8) http://www.osomeafuria.com/films/3/1/

(9) GOMES, Miguel en MENDES, José Maria (et. all). Novas e Velhas tendências do cinema português contemporâneo. Lisboa, ESTC, 2010. p. 158.

(10) RIBAS, Daniel e DIAS, Miguel. Agência, uma Década em Curtas. Vila do Conde, Agência da Curta Metragem, 2010. p. 94-95.

(11) Ibidem, p. 159.

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