MOVIMCAT: CINEFILIA Y COMISARIAR LO DISPONIBLE

Stefano Miraglia no II Seminario de Crítica e Programación Online. Fotografía: María Meseguer

Stefano Miraglia en el II Seminario de Crítica y Programación Online. Fotografía: María Meseguer

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La cinefilia se introdujo en mi vida de una forma muy extraña. No fue en una sala de proyección, a pesar de que veía muchas películas en el cine. Fue en mi dormitorio, viendo el programa de televisión Fuori Orario (la versión italiana de After Hours) por la noche en RAI 3, el tercer canal de la televisión pública. El programa podría ser descrito de la siguiente forma: aparecen en pantalla imágenes de una o varias películas u otros documentos audiovisuales, casi siempre sin ningún tipo de información sobre lo que están mostrando. Entonces comienza la voz en off (en baja calidad) de un hombre que (no) comenta las imágenes y presenta las películas que se van a emitir. En muchas ocasiones, la audiencia también puede ver planos del narrador (Enrico Ghezzi), pero el sonido y las imágenes no están sincronizados. Después de la presentación, empiezan los títulos de crédito del programa: imágenes de L’Atalante, de Jean Vigo, con la banda sonora de Because The Night de los Patti Smith Group. Tras los créditos, vemos las películas programadas. A veces una, a veces dos, a veces más, hasta las cinco o seis de la mañana.

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A la izquierda, la obsesión del programador de Fuori Orario. A la derecha, mi obsesión.

Ver Fuori Orario es una las actividades que ayudó a conformar – a un nivel emocional y estético – mi forma personal de experimentar el cine en la pequeña pantalla: la elección de las películas, la forma extremadamente no convencional de presentarlas, el misterio de aquellas imágenes que se proyectaban durante la presentación – sin ninguna información sobre los autores -, la libertad en la edición. Todos estos aspectos fueron cruciales para mí, pero me llevó algún tiempo entender que esta forma de cinefilia era una de las cosas que me llevaron a crear Movimcat.

Fundé el proyecto online MOVIMCAT – The Moving Image Catalog en diciembre de 2016. Buscaba una página web que me ayudase a encontrar películas estrenadas en Vimeo por artistas y cineastas experimentales. No había ninguna plataforma del estilo, así que decidí crearla yo mismo. Estaba seguro de que ya existía una audiencia para esas obras: artistas, estudiantes, aficionados, programadores de festivales, profesores y, entre todos ellos, otra gente que, por una razón u otra, no pueden asistir a una proyección pública. Al principio simplemente me dedicaba a buscar películas en Vimeo para luego recomendarlas en Facebook. Más tarde creé la página web y los perfiles de Twitter e Instagram.

Movimcat es tan sólo otra pequeña pieza en el contexto global de los artistas y cineastas experimentales, cuyos trabajos y procesos de circulación todavía estamos intentando comprender [1].

Cuando la presencia online de Movimcat se hizo más estable, ocurrió algo natural: llegaron propuestas para realizar actividades offline. En el verano de 2018, me invitaron al Festival Le Dôme en Montbazon (Francia). Los directores artísticos del festival, Baptiste y Constantin Jopeck, me pidieron presentar Movimcat a través de una exposición, una mesa redonda y un texto. Fue precisamente trabajando en la presentación de este texto [2] cuando me di cuenta de la influencia de Fuori Orario y del misterio y emoción de ver películas sólo, por la noche, en una pantalla pequeña: era la premisa perfecta para ver horas y horas de películas online en Movimcat.

Dúas formas de programar

Dos formas de programar: presencial y online

Las principales actividades de comisariado en Movimcat son: seleccionar trabajos audiovisuales que están disponibles de forma oficial y gratuita en Internet, compartir y difundir la selección con nuestros seguidores en las redes sociales, construir un índice, crear programas especiales e invitar a comisarios externos. El concepto principal es comisariar una selección de obras que ya están disponibles en la red, una práctica que, personalmente, me parece el equivalente al espíritu (o ethos) de “hazlo tú mismo”.

La verdad es que mis primeras experiencias de curaduría fueron un lujo: por aquel entonces todavía era un estudiante en Lyon, y tuve la oportunidad de colaborar en el comisariado de una exposición seleccionando obras de arte contemporáneo de la colección de arte pública de la región (FRAC). La selección de artistas era de ensueño, y como estudiantes tuvimos acceso a casi todo lo que necesitamos. Ese mismo año, mientras ayudaba a mi profesor de estudios de cine a organizar una proyección pública de arte y antropología visual contemporánea, tuve la oportunidad de comisariar una pequeña parte del programa, alquilando y proyectando una selección de películas en 16mm de João Maria Gusmão y Pedro Paiva. No podía ser más feliz.

Evidentemente, el sueño terminó con el fin de mis estudios académicos en Lyon: se acabaron las oportunidades de comisariado financiadas y de alto nivel. La necesidad de empezar un nuevo proyecto necesitaba una reevaluación personal: ¿Qué puedo comisariar sin una institución que me respalde?

Para mí, la respuesta fue trabajar con aquello que ya estaba disponible, obras que entraban dentro de mi campo de estudio y que eran accesibles online: artistas y cineastas experimentales. La práctica de algunos artistas de eliminar las contraseñas de ‘trabajos antiguos’ [3] en Vimeo era algo que seguía con mucho interés, un tema de debate constante entre los compañeros que trabajan en el cine experimental y de animación. Esta estrategia se convirtió en una especie de nueva convención, no sólo una manera de alcanzar un mayor número de espectadores. Desde que empecé trabajar en Movimcat he llevado este tema a espacios como Le Dôme o Nomadica (Bolonia), para discutirlo en reuniones y mesas redondas.

Exposición Movimcat en el Festival Le Dôme

Exposición Movimcat en el Festival Le Dôme

La decisión de comisariar lo que está disponible me llevó a hacerme muchas preguntas: ¿Cómo escoger las obras? ¿Debo hacerlo según mis intereses personales? ¿Qué me interesa? ¿Debería proponer también trabajos hechos por estudiantes? ¿Qué importancia debería tener un tema y/o una práctica concreta a la hora de combinar películas en un programa o índice? Estas cuestiones y las respuestas que intento aportar – como una especie de conversación (constante) con los demás y conmigo mismo – son el núcleo de Movimcat.

[1] Más de dos años después de su publicación, el libro After Uniqueness de Erika Balsom aún es el mejor indicador para entender la situación actual en este campo.

[2] (*preview only), Le Dôme Festival, julio 2018.

[3] Normalmente la regla es que los trabajos presentados, para ser considerados en un festival de cine, deben ser recientes (hasta un límite de dos años después de su realización).

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