THE FAVOURITE, de Yorgos Lanthimos

Mejor película del año según el American Film Institute; premios al mejor film independiente británico, mejor dirección, mejor actriz protagonista (Olivia Colman) y actriz de reparto (Rachel Weisz), mejor fotografía, diseño de vestuario, maquillaje, diseño de producción y guion en los British Independent Film Awards; galardones para a la interpretación de las actrices (especialmente para Colman) otorgados por la Chicago Film Critics Association, el Festival Internacional de Cine de Gijón, los Globos de Oro, los Premios Gothan, el Telluride Film Festival y el Festival de Venecia; así como el León de Plata, el Gran Premio del jurado para lo propio filme en este último. Podríamos continuar enumerando el resto de reconocimientos que cosecha The Favourite, el último film de Yorgos Lanthimos, pero esta selección nos sirve para hacernos una idea de cómo esta envolvente obra ambientada en la Inglaterra del siglo XVIII no está dejando indiferente a los académicos ni al público.

Con grandes dosis de ironía, humor negro y comedia, combinados con drásticos giros dramáticos, esta película narra el surrealista día a día del palacio de la Reina Anne de Inglaterra, la cual, enferma e imposibilitada para gobernar en condiciones, delega sus funciones en Sarah, su amiga y confidente. Ambas tienen un sistema perfectamente apalabrado y organizado para gestionar el país (dentro de la inestabilidad que caracteriza su relación) y hacen y deshacen a su gusto a pesar de las quejas de los grupos políticos, encabezados por caricaturescos e impotentes hombres que se ven incapaces de desobedecer las órdenes de estas poderosas mujeres. Pero la atmósfera de perfecto caos se rompe en mil pedazos con la llega da de Abigail, prima de Sarah. Hija de una familia aristócrata venida a menos, esta joven trabaja ahora como criada en palacio y hará todo lo posible para volver a ascender a las altas clases de las que provenía, sin importar el precio y las consecuencias. Acercándose a la Reina y entremetiéndose en su relación con Sarah, Abigail desatará una tormenta de anarquía y destrucción que rozará lo absurdo y que llevará a las protagonistas a alcanzar estados extremos de desesperación.

Siendo su primera película de época, así como la única de su filmografía para la cual no escribió el guion, Lanthimos vuelve a sorprendernos con su peculiar forma de hacer cine. Alejándose esta vez algo más de su estilo crudo y sus historias inquietantes, pero manteniendo su esencia original, The Favourite se convierte en una de las obras más potentes del director griego. Con Robbie Ryan al mando de la dirección de fotografía y con claras referencias a Barry Lyndon (Stanley Kubrick, 1975), la película nos muestra unas imágenes espléndidas a nivel de composición. Los grandiosos y majestuosos decorados se combinan con elegantes trajes del reparto. Todo mostrado a través de enormes planos generales, panorámicas y travellings interrumpidos por visiones a través de efectos de ojo de pez, que le dan al film una sensación de distorsión casi psicotrópica, perfectamente ligada a la cantidad de excesos y decadencia producidos en la corte. Aun así, encontramos también momentos de calma, en los que fundidos y planos más cortos suelen ser los grandes protagonistas.

Dividida en capítulos con títulos tan pintorescos como las historias que narran, The Favourite se caracteriza, principalmente, por un gran peso actoral. Yorgos Lanthimos confió en esta ocasión en tres grandes actrices para encarnar a sus protagonistas: Olivia Colman, Rachel Weisz y Emma Stone. Actrices muy diferentes interpretando personajes muy distintos entre si pero que, al juntarse, conforman el cóctel perfecto de pasión, intensidad y sentimiento. Las enormes salas palaciegas llenas de lujo no consiguen empequeñecer a estas mujeres, que conquistan con su talento cada instante de película.

Emma Stone, en los últimos años, ha consolidado su carrera con importantes papeles protagonistas a sus espaldas. En este caso, el peso no recae sobre ella, pero de nuevo vuelve a deslumbrar con su sutil pero efectivo lado salvaje, así como con la gran faceta cómica que posee. La actriz conforma una Abigail dulce y ruda, adorable y loca. Un personaje tremendamente bipolar con un distintivo lado de falsedad y adicción a maquinar que crece a medida que va avanzando la acción hasta llegar a su clímax.

Por otra banda tenemos a Weisz, la cual ya había trabajado con Lanthimos, y que representa a la perfecta mujer trabajadora, gobernante, sincera, fuerte y luchado en este papel de Sarah. Muestra un lado serio y decidido, pero también una faceta sensible y tierna en lo que temas de amor se refieren, lo cual le supone su única y mayor debilidad. Rachel Weisz realiza un increíble trabajo actoral mostrando perfectamente esa lenta y desgarradora avalancha vital que experimental su personaje. La “crónica de una muerte anunciada” realizada de una forma extremadamente elegante.

Y, por último, tenemos a Olivia Colman, la joya de la corona. Encarnando a la Reina Anne, la verdadera protagonista de la historia, Colman deslumbra desde la fealdad y la enfermedad. Al ver The Favourite no tardamos mucho en darnos cuenta de que la monarca negligente, depresiva y bulímica, que entorpece toda acción política del reino en tiempos de guerra y que parece no tener conocimiento alguno sobre gobernar, es un ser mucho más profundo de lo que aparenta. Sus comportamientos están perfectamente justificados por los enormes traumas que intoxicaron su pasado y meticulosa y sutilmente son mostrados ante el público, haciendo que un personaje inicialmente pesado, torpe y molesto lo conquiste sin darse cuenta.

Las mujeres llevan la voz cantante en este último film de Lanthimos, escenificándose además durante la película una continua lucha de sexos en la que los hombres llevan todas las de perder. Éstos, en continuo estado de sumisión, son mostrados de la forma más cómica posible, como muñecos maquillados al extremo que pretenden mostrar preocupación por los conflictos bélicos pero cuyos únicos intereses son particulares. Ellas, por otra parte, aparecen retratadas como mujeres fuertes, pero algo desequilibradas, cuyos estados de ánimo afectan a la toma de decisiones respecto a los pactos de Estado.

Está claro que The Favourite es muy diferente a lo que Yorgos Lanthimos nos tenía acostumbrados. Canino (2009), The Lobster (2015) o The Killing of a Sacred Deer (2017), se caracterizaban por un tono más tenebroso y trágico. En este caso, el director cambia de sintonía, y aunque el drama está asegurado, también lo está la comedia, la angustia, la sorpresa y muchas más sensaciones indescriptibles que convierten a The Favourite en una perfecta bomba de relojería preparada para explotar ante el público.