MIA MADRE, de Nanni Moretti

Una mirada cansada, una vía intravenosa, la habitación de un hospital. Margarita se sienta al lado de su madre. Después de Habemus Papam (2011), una sátira que circula al rededor de los funcionarios de Dios, Nanni Moretti deja a un lado el sarcasmo que caracteriza sus películas para tratar un tema autobiográfico e introspectivo, la enfermedad de su propia madre. Pero el director italiano decide que será una mujer la que interpreta lo que él vivió unos años atrás. Mia Madre retrata la realidad de una mujer soltera, que debe lidiar con su trabajo, la enfermedad de su madre, una ruptura y la educación de su hija.

Marguerita es una directora de cine que trabaja en una difícil cinta política, protagonizada por un famoso actor estadounidense. tiene además una hija a la que educar; y se está separando de su compañero. Con todo esto, debe confrontar la enfermedad de su madre, de la que ella y su hermano (interpretado por el propio Moretti) asisten y cuidan.

«She was just sleeping somewhere, now she’s come back to hold my hand, and we go walking, and the years have all melted away, yeah, I remember you like yesterday, and the summer’s here, so say goodbye to rain…» De nuevo Nanni Moretti acierta escogiendo la banda sonora, adecuada como siempre al guión. Aquí conviven sueño, imaginación, preocupaciones, pensamientos y recuerdos; y hasta los sentimientos más tristes están impregnados de una conmovedora dulzura. Mientras que en La stanza del figlio (2001) los personajes aceptan la realidad de la pérdida, este filme trata más bien el doloroso proceso que conduce a la pérdida, los lentos pasos que acompañan  al reconocimiento de lo inevitable.

Captura de pantalla 2015-11-28 a las 20.22.48

La cinta es un análisis sobre como la enfermedad afecta a las dinámicas de la familia, así como también una reflexión sobre lo vivido por el propio Moretti. Para esto, el director precisa alejarse y adoptar un punto de vista diferente, interpretando el papel del hermano. Así, la historia es contada desde un punto de vista femenino, mediante tres generaciones de mujeres. A través de la figura materna la protagonista explora su propia vida, en la que sus pensamientos y esperanzas esperan en la fila del cine.

«Mama, en qué piensas? En el mañana»

Marguerita no acepta la situación en la que se encuentra su madre, el hecho de que le queda poco de vida. Cuando no se encuentra en el set, tanto ella como el hermano pasan las horas en una lúgubre y depresiva habitación de hospital al lado de la anciana. Moretti retrata muy bien la angustia de la protagonista y la que también fue la suya propia; cuando está en el rodaje, parece que está solo presente en cuerpo, mientras que sus pensamientos están sumergidos alrededor de la figura materna. Margarita trabaja con la ficción, pero fuera de los decorados vive una cruda realidad. El excéntrico actor John Turturro, junto con sus habladurías y mentiras, contrasta con el personaje afligido y desolado de la protagonista. Además, no existe comunicación entre el actor y la directora, ni con gritos se logran entender. Por otro lado, a pesar de no hablar, si hay comunicación entre la protagonista y su madre. Ada no es capaz de articular palabra, pero la conexión madre e hija está siempre latente, y es retratada de un modo tierno y cariñoso, mediante cómplices miradas y hermosos primeros planos. Del mismo modo se retrata la cooperación entre hermanos, que se apoyan el uno al otro.

Pero la introspección sombría también se contrarresta con algo de comedia, manifestada en forma de autocrítica y también enseñando las barreras artísticas con las que tiene que lidiar la protagonista, mostrando los problemas que vive en el set de rodaje, junto con su obstinación por el estilo de actuación de los actores; que solo los logra confundir. En Mia Madre se cuentan en realidad dos historias, el rodaje de una película en una fábrica, que aporta el toque de humor y conciencia social; y por otro lado la enfermedad de la madre. De este modo, el vínculo entre las dos historias es Marguerita, que lucha con ambas, así como también con sus emociones.

A pesar del irrisorio personaje de John Turturro, que poco aporta, este es un film gentil y astuto, que se vale de la figura materna para reflexionar sobre las relaciones materno filiales y fraternales, de las relaciones humanas, pero también sobre la muerte y cómo afrontarla. El drama interno de Marguerita y la consciencia de que pronto se tendrá que despedir de su madre nos hace viajar a través del tiempo y los sueños de las protagonista, retratando la confusión y la incertidumbre de la misma. Por eso también esto es un homenaje a la figura materna pieza central en torno a la cual gira la película, la dedicada profesora interpretada de un modo genial por Giulia Lazzarini, dispuesta a enseñarle latín a su nieta hasta su último aliento.

Non hai artigos relacionados.

Comments are closed.