INFORME: CINECLUBISMO EN GALICIA

Una sala de cine, mediana. Butacas de terciopelo, pequeñas, estrechas. Colores pasteles. Suelo de madera (cruje). Los espectadores escuchan a una persona hablando en frente suya. La pantalla está en blanco, después de una proyección. La gente es joven. Lleva el pelo largo. Hay muchas barbas, muchos cigarrillos encendidos y mucho humo. Es un cineclub. La imagen mental que tenemos de un cineclub. Algo anacrónica, por cierto, anclada en los años setenta. Un cineclub, sin embargo,... Ler máis