EL ESPECTÁCULO DE LA VIDA

El relato va, vuelve, muta, no hay forma de quitárnoslo de la cabeza: tenemos la estructura narrativa marcada a fuego en el pensamiento, en nuestro propio lenguaje. Cada vez que intentamos articular dos frases, dos ideas o dos imágenes creamos vínculos que, sumados, nos llevan hacia algún sitio. Pasada la fase heroica modernista, en la que los artistas exploraron los límites del discurso y del lenguaje (pensad en Beckett, pensad en la dificultad de entender sus obras y en... Ler máis