El canon: un espejismo de normatividad

Salvaxe Salvaxe, de Emilio Fonseca e Xiana do Teixeiro

Salvaxe Salvaxe, de Emilio Fonseca e Xiana do Teixeiro

Texto elaborado para el ‘Seminario de crítica: Voces recuperadas y nuevos cánones’, organizado en colaboración con Play-Doc 2024.

La composición de una sociedad consta de múltiples elementos que operan entre sí para resultar en una estructura sistémica evolutiva. Dentro de estos elementos se encuentran: el contexto histórico, la educación, la cultura, el arte, la ciencia, los aspectos demográficos y, desde luego, la tecnología, entre otros; cada elemento se configura cumpliendo una función, la cual puede determinar la manera en que se complete la realidad social como un todo, es decir, que la sociedad está sujeta a la influencia de estos factores para su desarrollo.

Las producciones audiovisuales, como manifestación artística, se han caracterizado por representar a la sociedad, ya sea de manera directa o a través de simbolismos y el empleo de recursos semióticos que permiten plasmar la realidad con una intención y sentido de profundidad.

Así como la sociedad tiene un carácter evolutivo, el cine se diversifica también en función de los factores sociales, de ahí que en un espacio como el festival Play-Doc se promuevan actividades paralelas de formación en donde se expongan las realidades sociales y su fuerte relación con las narrativas cinematográficas, pues es altamente relevante para la cultura audiovisual reconocer la influencia del sistema social en un contenido que, además, puede también ser una crítica de este.

Sería imposible y carecería de sentido querer determinar un solo estilo en el tema cinematográfico, pues viendo su estrecha relación con la sociedad, que es un conjunto de diversidad, asimismo es diverso el mundo de los filmes. El seminario de crítica ‘Voces recuperadas y nuevos cánones’ propuso el análisis de tres contextos sociales, con su correspondiente realidad y su tendencia en las narrativas cinematográficas: Latinoamérica, Portugal y Galicia.

El establecimiento de cánones es el vehículo que desesperadamente toman los grupos de personas para darle respuesta a cuestionamientos tan ambiguos, en el intento de encontrar una certeza a algo que quizá no la tiene. El canon intenta concretar una norma, aunque conviene preguntarnos si es necesaria o solo vivimos en el cómodo espejismo de encontrarla para formar una normatividad.

Dentro del quehacer cineasta, suele ser común la alineación de estilos y narrativas a partir de los cánones ya establecidos en dada temporalidad que, al replicarlos, propicia su perpetuación. Girando en función de la realidad social que busca ser representada, los cánones no solo se ajustan a usos y costumbres, sino que también tienen una fuerte presencia en la dimensión política.

Gracias al canon establecido se conforman pensamientos que, de cierta forma, pueden repercutir en la ideología, lo que provocó el nacimiento de múltiples críticas acerca de los cánones, promoviendo, entre otras cosas, la segregación, el sexismo y la perpetuación de estereotipos que conducen a una sociedad hegemónica. Aunque algunas escuelas defienden la existencia del canon, argumentando su necesidad en la preservación de la sociedad, las críticas apuestan por los pocos o nulos criterios de estas tradiciones.

Cada etapa y contexto social sugieren una novedad y, con ello, una transformación del cánon, no obstante, ciertos principios se mantienen en los nuevos cánones, creando similitudes entre estos. Las nuevas tendencias tecnológicas y la evolución ideológica ponen en juego el empleo del canon en las áreas más actuales, como el cine digital y la diversificación dentro de este, aunque lo tradicional referido a la figura del autor se mantenga.

Las percepciones de lo tradicional, en contraposición con el cine de diversidad, efectuado por las generaciones jóvenes de cineastas, ayudan a profundizar en las reflexiones y primeras impresiones recibidas de las producciones expuestas en Play-Doc, como Viaxar aos teus recordos e buscar pelexa (Daniel Pérez Silva, 2023) o Salvaxe salvaxe (Emilio Fonseca, 2023), donde se responde a los sistemas híbridos y de actualidad, no solamente en los formatos y tecnologías usadas, sino también en las narrativas que abordan, con historias que proponen miradas distintas, subversivas, pero que rescatan lo conocido; no es una disrupción total, más bien el desarrollo de un cine contemporáneo complementario.

Viaxar aos teus recordos e buscar pelexa, de Daniel Pérez Silva

Viaxar aos teus recordos e buscar pelexa, de Daniel Pérez Silva

El visionado de los filmes, en su mayoría de cine gallego, presentados en este festival, abre un panorama nuevo dentro de la crítica. Además de la estructura, la narrativa y los aspectos técnicos, se analiza el contexto de esta corriente, ligada directamente con la región y el desarrollo de sus producciones. Galicia no es nueva en hacer cine, sin embargo, el entorno en que sus archivos se han creado, ha puesto a discusión entre cineastas, críticos y cinéfilos, la diferencia entre un cine gallego y un cine hecho en Galicia, colocando ciertas obras en alguna de estas dos categorías.

Innegable es la presencia de Galicia en el escenario fílmico y la diversidad de piezas que ofrece en cuanto a géneros, discursos y formatos; una comunidad autónoma que goza de múltiples aspectos que le dan identidad. Figura como un cine que se cuestiona entre requerir de ciertas características que respeten esa identidad o ser flexibles en temas como el origen de la autoría, la productora o el idioma, para determinar si alguna pieza de producción se considera dentro del cine gallego o no.

La realidad es que Galicia sabe hacer cine y esto se evidencia en la pluralidad de obras, críticos, directores, productores, estudiantes, profesores y personas que forman parte o se interesan en el mundo del cine reunidas en el festival Play-Doc. Abrir los conversatorios de análisis a partir de actividades de formación, como lo ha sido este seminario, da paso a darle un lugar a Galicia como un referente en este campo.

Desde mi visión como mexicano que ha tenido la oportunidad de conocer la cultura gallega por motivos académicos, es bastante satisfactorio reconocer las particularidades que el cine gallego tiene para ofrecer al mundo, lo es aún más cuando estos espacios nos permiten contrastar las tradiciones latinoamericanas y la portuguesa con la gallega, escapando así de mi contexto y expandiendo la mirada a un cine hasta entonces, para mí, desconocido.

Pechar caixas, abrir caixas, de Hugo Amoedo

Pechar caixas, abrir caixas, de Hugo Amoedo

Comments are closed.