DEBATE SOBRE DISTRIBUCIÓN (1/2)
El mercado de la distribución, como el de la producción y la exhibición, está cambiando sobremanera con los adelantos tecnológicos de la proyección digital en DCP y va unido muy estrechamente a la aparición de salas, que programan fuera de las grandes superficies propuestas independientes y en versión original.
Las nuevas distribuidoras de cine independiente que también han venido apareciendo en los últimos tiempos vienen a fornecer de contenido a esas salas, en un sector muy precarizado, pero en el que parecen abrirse nuevas alternativas para mostrar cine fuera de los multiplex. Hemos querido hablar con algunos de los valientes que están protagonizando este cambio. Distribuidoras que apuestan por el cine pequeño en medios, pero grande en ambiciones.
Reunimos a Diana Santamaría, de Capricci; Diego Rodríguez, de Márgenes Distribución; Ramiro Ledo, de Numax Distribución; José Luis Carrera, de Abordar Casa de Películas, y Alberto Sedano de CineBinario, para ponerlos a discutir sobre el sector.
¿Cómo definiríais la línea editorial de vuestras distribuidoras? ¿Por qué habéis elegido esa línea para ellas?
Diego Rodríguez defiende la siguiente línea editorial para Márgenes Distribución: «películas portuguesas, españolas y latinoamericanas que, pese a su gran calidad, tienen enormes dificultades para acceder al circuito de exhibición convencional».
DIEGO RODRÍGUEZ (MÁRGENES) – La línea editorial es la misma que venimos defendiendo los últimos 15 años con las programaciones y festivales que venimos realizando (VisualFest y Festival Márgenes) y que han derivado en la creación de la distribuidora: películas españolas, portuguesas y latinoamericanas que pese a su gran calidad, tienen enormes dificultades para acceder al circuito de exhibición convencional. Películas de una generación de cineastas brillantes que avanzan por caminos poco transitados, por las orillas, en los márgenes.
Autores cuyas obras reciben el reconocimiento de la crítica especializada y son galardonadas en festivales nacionales e internacionales pero que, paradójicamente, son casi invisibles para el gran público.
La elección tiene que ver con una cierta idea de responsabilidad social y cultural con nuestro entorno y con la sociedad, creemos sinceramente que existe una dejación de funciones por parte de las distintas administraciones políticas, de los medios de comunicación y una parte muy importante de la industria española sobre todo relacionado con la exhibición. Creemos que todos somos responsables de generar un ecosistema de protección de nuestro patrimonio cinematográfico más arriesgado y autoral. Y en estos momentos, más que nunca.
Nos gusta una cierta idea del cine entendido como un bien de interés cultural de primer nivel y no una mera mercancía industrial.
En el caso de Márgenes, existe esa experiencia previa en otros ámbitos. Hay un sello ya reconocido. ¿Cómo habéis trabajado los demás en construir tal sello? El caso de NUMAX es especialmente curioso, porque han debido construir una marca para el cine, y casi inmediatamente trasladarla a la distribución. En el caso de Capricci, ya que hablamos de marcas, no sé si percibís que el público ligue también la marca a una editorial, con libros, y si necesariamente conocen vuestra vinculación con So Film.
DIANA SANTAMARÍA (CAPRICCI) – Con Capricci Cine, antena del label francés Capricci, intentamos seguir un poco la línea dura de la empresa madre, que defiende un cine contemporáneo, independiente y radical. Buscamos propuestas innovadoras e intentamos descubrir a nuevos cineastas, a los cuales producimos y distribuimos, como es el caso de Jean-Charles Hue o Albert Serra (ya un veterano). En España, aún estamos un poco adaptando nuestra línea editorial porque nos damos cuenta de que el panorama y la situación del cine aquí no tiene nada que ver con el francés. Estamos aún en fase de adaptación, pero seguiremos apostando por este cine más minoritario, que no llega a nuestras salas. En Francia se puede estrenar todo o casi todo… Nosotros trabajamos con las salas de cerca y nos importa mucho todo el circuito non-theatrical.
La relación con SOFILM esta allí. La revista colabora con nosotros y nos permite hacer difusión de nuestros films, pero creemos que hay ciertas diferencias entre la línea SOFILM y Capricci. La gente nos vincula sobre todo con CAPRICCI EDITIONS que sí tiene una especie de reconocimiento y se asocia con una colección muy cinéfila y de mucha calidad. Nos gustaría, de hecho, poder implantar la editorial aquí; pero por el momento las ayudas están complicadas.
Pero como bien dices, Victor, creemos en un label cinéfilo multidisciplinar: poder distribuir, producir o escribir libros de cine, editar colecciones de dvds…
Diana Santamaría en su puesto de trabajo en Capricci.
Aprovecho tus palabras para sacar el tema de la acción multidisciplinar. Varios de vosotros también editáis DVDs o sois exhibidores. ¿Cómo se conjugan esas diferentes facetas?
RAMIRO LEDO (NUMAX) – Como sabéis, NUMAX somos desde marzo de 2015, además de distribuidora, sala de exhibición, librería y laboratorio de vídeo y gráfica. Decidimos añadir el área de distribución al resto de actividades una vez que nos encontramos con que el trabajo de programación como exhibidores hacía extremadamente difícil conseguir estrenar películas que careciesen de distribución comercial en España. De esta forma, nuestro trabajo como distribuidores va muy unido al trabajo de exhibición: tratamos de proponer títulos que nos gustaría ofrecer en nuestra sala y que creemos que merecen ser vistos en otras salas españolas.
Ahora mismo tenemos sólo un título en nuestro catálogo, Los hongos (Óscar Ruiz Navia, 2014), una película que tuvo un gran y premiado recorrido por festivales internacionales (Locarno, Toronto, Rotterdam, Mar del Plata, Viennale, MoMa o Sevilla, entre otros), que estrenamos el pasado 4 de septiembre. Pronto empezará a circular por cineclubs y filmotecas antes de salir a la venta en dvd y VoD. Es una película que retrata la amistad en la calle y la iniciación artística y política de dos adolescentes de una manera muy enérgica y honesta, revestida de una cierta inocencia que le confiere un poso de autenticidad muy de agradecer. Ahora empezaremos también a mostrarla a estudiantes de secundaria y bachillerato dentro de nuestro programa “NUMAX na escola”, un programa que estamos comenzando a desarrollar durante este curso escolar en distintos institutos de la ciudad.
Combinado con títulos como Los hongos, de un alcance de público más amplio, anunciaremos muy pronto nuevos títulos en nuestro catálogo, centrados más en la línea de nuestro programa «Os ollos verdes», que es la sección de nuestra programación como exhibidores «en la que se estrenan aquellas películas que trabajan por renovar y reformular las maneras de ver y contar y que no encuentran a menudo un espacio en las carteleras». Esperamos así poder estrenar por primera vez en España a cineastas de referencia o contemporáneos nuestros que nunca antes habían tenido un hueco en salas comerciales en España.
Ramiro Ledo, al cargo de Numax Distribución, en la sala compostelana.
ALBERTO SEDANO (CINE BINARIO) – En CineBinario comenzamos haciendo “directo a vídeo” con ediciones en DVD muy cuidadas de una serie de títulos concretos que de alguna manera han marcado nuestra línea de distribución. Títulos que comparten entre sí ser primeras películas u obras de directores noveles, con equipos de rodaje como familia, libertad creativa en los procesos, de miradas muy personales que abordan temas como el lenguaje, el amor, las relaciones, el trabajo, la crisis (amplia y permanente)… Temas que pensamos que conectan muy directamente con una (nuestra) generación, o con una parte de esta generación preocupada por su valor. De ahí quizás, el eclecticismo de nuestro catálogo, que se debe en primer lugar a que son películas que nos gustan, como espectadores.
Volviendo al DVD, el trabajo de edición que hemos desarrollado hasta ahora se ha basado en la creación de pequeñas colecciones que funcionan como ciclos de cine (Young American Filmmakers, dedicado al mumblecore, o la selección de ciencia-ficción minimalista Sci-Fi Cults). Estas colecciones también las distribuimos como tal en TV de pago, plataformas on-line y algunas Filmotecas y Cineclubs, pero el DVD nos permite trabajar con el objeto como fetiche y enriquecer el visionado con todo tipo de material adicional (libretos, entrevistas, cortometrajes…). El único DVD que hemos editado, hasta la fecha, de forma aislada ha sido Arraianos (Eloy Enciso, 2012), con el que realizamos una exhaustiva recopilación de materiales adicionales con la intención de que el espectador pueda adentrarse todo lo posible en los procesos y reflexiones que generan una película como esta.
JOSÉ LUIS CARRERA (ABORDAR) – En cuanto a la referencia editorial, nuestro jefe de contenidos Ramón Colom, es el que decide que línea puede tener la película, y una vez obtenida trabajamos en ella para destinarla a la sala y al público al que puede gustarle la película.
Cuando tenemos un fondo de librería, lo que solemos hacer es contenidos temáticos, para posibles visionados en Cine clubs o instituciones que les pueda interesar ese tema.
Con Camino a la escuela (Pascal Plisson, 2013), a parte del éxito de salas, lo que más facturación nos ha proporcionado ha sido los visionados en escuelas y centros docentes, que aunque la tarea ha sido ardua ha valido la pena y esto lo queremos repetir con El gran día (2015), el segundo título de Pascal Plisson.
Lo que está claro que hay que luchar por tener un buen género para que las pocas salas que quedan se interesen y apuesten por las medianas distribuidoras.
José Luis Carrera, de Abordar: «Con ‘Camino a la escuela’ (Pascal Plisson, 2013), a parte del éxito de salas, lo que más facturación nos ha proporcionado ha sido los visionados en escuelas y centros docentes».
Definida esa línea editorial, ¿cuáles son vuestras estrategias para conseguir los filmes que queréis? ¿A qué festivales acudís y cómo se lleva a cabo normalmente la negociación?
JLC – No tenemos una estrategia, vamos a los festivales donde vemos que nos podemos nutrir de películas que encajan en nuestra línea: San Sebastián, Toronto, Rendez-Vous París, German Films en Dresden, Berlinale, etc.; y allí ya decide nuestro departamento de contenidos, cuáles pueden encajar.
Una vez que tenemos un título que nos gusta, contactamos con la distribuidora internacional y llegamos a un acuerdo sobre los derechos de dicho título, y si se nos ajusta a nuestro presupuesto.
Tu respuesta pone muchos temas interesantes sobre la mesa. El primero es la diversificación de públicos. Desde Abordar, como bien dices, apuntáis a diversas salas o incluso centros educativos, si la película lo requiere, por ejemplo.
Por las características de las demás distribuidoras, entiendo que vuestros títulos se dirigen (por lo menos de momento) a salas como la propia NUMAX. ¿Os veis proyectando vuestros títulos en un multiplex? Desde A Cuarta Parede, creemos que los públicos cada vez están más polarizados, entre los grandes centros comerciales y las salas de carácter más cultural. Quizás nos equivocamos.
Otro tema que me gustaría sacar, y que se desprende también en parte de la respuesta de José Luis, es cómo se aproxima uno a las películas para distribuirlas. Por sacaros un tema que seguro os preocupa a todos: el mínimo garantizado. ¿Es cosa del pasado? ¿Os supone un problema? Al igual que hay exhibición a dos velocidades, parece que hubiera una distribución paralela, quizás para adecuarse a un nuevo contexto, con nuevas demandas.
AS – Hay un punto importante a la hora de definir la negociación económica (y posterior distribución) de una película de cine de autor contemporáneo en España, y es que España no es un país desarrollado en lo que a políticas culturales se refiere (y en tantas otras cosas). Desde las productoras y agentes internacionales nos ven muchas veces como un país tercermundista y no les falta razón. La política cultural de nuestro país directamente penaliza el cine que distribuimos los que estamos participando en este debate y a los exhibidores que lo acogen. Hemos tenido oportunidad de intercambiar experiencias y opiniones con jóvenes distribuidores de varios países (Francia, Alemania, Brasil…) y resultan muy llamativas las diferencias con la situación española. Donde unos tienen entre un 0 y un 7 por cierto de IVA, nosotros tenemos un 21%; donde unos tienen ayudas específicas a la exhibición, nosotros tenemos la suspensión de las mismas (y una línea de ayuda a Industrias Culturales que velan por la modernización de estas, y en cuanto al cine, se ofrece a plataformas online y se deniega a digitalización de salas por ejemplo). Entonces, donde unos tienen salas digitalizadas con ayuda de sus gobiernos, nosotros tenemos integradores con condiciones muy agresivas, donde unos tienen un circuito amplio de cines, nosotros lo tenemos en decadencia de no ser por los que resisten y los que ahora empiezan, con apoyo local en el mejor de los casos. Una serie de cosas que directamente afectan a la salud de la industria, a la diversidad cultural y a la diversidad cinematográfica del mercado de distribución de un país. Cuando nos sentamos con la productora y/o realizadores o agentes de ventas (que es como llevamos a cabo las negociaciones) a charlar, comentar puntos de vista, posibilidades, etc.; conocen el contexto y por suerte, al margen de todo este panorama, ambas partes en la negociación (y el público) valoramos también otros aspectos más allá de los económicos. Nos basamos en la confianza, en la experiencia, el trabajo y la cercanía y cada negociación es diferente según la estrategia de distribución, que suele variar de una película a otra.
Alberto Sedano en el centro, conversando con José Manuel Sande, guionista de ‘Arraianos’ (izquierda) y Domécec Boronat, de Cineciutat, en el festival de Las Palmas.
En cuanto a festivales nos gusta Berlín, el mercado y la organización. En la pasada edición tuvimos la oportunidad de participar en Berlinale Talents, que fue muy enriquecedor. El mercado de Cannes, Rotterdam y aquí, por ejemplo el Festival de Sevilla.
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