Decision to Leave, de Park Chan-wook

Decision to Leave, Park Chan-wook

El cine es una forma de narrar historias. Varias disciplinas artísticas cumplen esta descripción, como la literatura o el teatro, pero todas se diferencian en su forma de llegar al público. El audiovisual ha desarrollado con el paso de los años un lenguaje propio que ha ido evolucionando y alejándose del resto de artes. Consigue generar sensaciones, sentimientos y ambientes únicos que no podrían ser recreados ni transmitidos de otra forma. Park Chan-wook es un director que ha demostrado en múltiples ocasiones que entiende esto a la perfección. Lo ha mostrado en obras como Oldboy (2003) o The Handmaiden (2016), y ahora también en Decision to Leave (2022), la última obra del director surcoreano en la que vuelve a brillar su mano detrás de la cámara.

Escuchamos habitualmente que el cine coreano se encuentra ahora mismo en la vanguardia del audiovisual, y que este país está dictando el avance del lenguaje cinematográfico. Aunque resulta muy complicado analizar desde el prisma de la historia lo que ocurre en el presente, es innegable que hay películas llegadas de este país que muestran un notable interés (y tal vez un progreso) en el uso del lenguaje audiovisual. Decision to Leave es una de ellas. Desde los juegos con el encuadre hasta el ritmo interno o la interpretación, se nota que hay una mano autoral detrás que se interesa e incluso se divierte con la manipulación consciente del lenguaje.

La historia que se narra es una trama romántica enmarcada en un universo policial. La película parece ser perfectamente consciente de los muchos tópicos y estereotipos de ambos géneros, pero, en vez de evitarlos, aprovecha algunos de ellos como parte de su juego y los mezcla para construir un ambiente y un relato que atrae al espectador desde el primer instante. La historia resulta ser sorprendentemente divertida por momentos pese a su condición de thriller dramático. Esta suerte de dimensión cómica que está siempre en segundo plano, oculta en los detalles, no le quita peso a la carga dramática y genera dinámicas muy atractivas.

La trama se presenta en un primer momento como una historia de cine policial: tenemos a Hae-Jun (Park Hae-il), un detective cansado e infeliz que no duerme por las noches, un tipo duro. Nos lo presentan junto a su compañero, Soo-wan (Go Kyung-pyo), en lo que podría aparentar una buddy movie. Sin embargo, esta presentación es un poco falsa. A medida que avanza la película, el peso dramático recae en un nuevo caso, una investigación que se va desarrollando hasta introducir la trama romántica. A partir de este momento, los avances policiales y los elementos de la película más relacionada con el thriller pasan a un segundo plano (aunque siempre presente) y lo que adquiere verdadero valor es lo que el protagonista siente por otro personaje, la sospechosa Song Seo-rae (Tang Wei). Al final no importa demasiado descubrir la verdad detrás del caso, sino cómo esto afecta de manera humana a los distintos personajes y cómo estos lo gestionan (o más bien cómo son incapaces de gestionarlo).

Decision to Leave, Park Chan-wook

La belleza del romance que aquí se fragua reposa en algo mucho más poético y espiritual que sexual. Es un romance en secreto, que genera muchas contradicciones en el protagonista, tanto con su vida privada como con su moral profesional. En este desarrollo del conflicto está la clave dramática de la obra. Y entonces llega la segunda parte. La película está dividida en dos segmentos claramente diferenciados, que se desarrollan en contextos geográficos distintos. Si bien la primera parte presenta un ritmo más elevado, mayor tensión y una carga más presente del thriller. En la segunda parte el ritmo aminora un poco, el misterio compone el telón de fondo y los personajes y sus conflictos internos se transforman definitivamente en la fuerza motora del relato.

El paisaje es clave en la película. Esto ocurre a varios niveles: hay personajes que se relacionan muy íntimamente con accidentes geográficos específicos. De la misma manera, da la sensación de que la diferencia en el ambiente entre la ciudad y el pueblo dónde se desarrolla la trama consiguen marcar el ritmo de la narración. La historia empieza investigando un caso en una montaña y termina en una playa. El contraste entre ambas señala, de alguna forma, los contrastes que se revelan a lo largo de la cinta, las contradicciones y peculiaridades de los personajes, pero también es un reflejo de la estructura de la propia película.

Park Chan-wook ganó con Decision to Leave el premio a Mejor Dirección en el Festival de Cannes de este año. Bajo el subtítulo “Cuanto más te acercas, más fuerte caes”, llega a los cines españoles un fascinante thriller romántico que se revela como una gran propuesta para los amantes de ambos géneros. Una película que nos atrapa desde el principio y que puede llegar a relacionarse con el espectador de una manera muy íntima. Además, hace gala de un uso del lenguaje que resulta especialmente gozoso por medio del ritmo, el montaje, el encuadre, las excelentes interpretaciones o la música. Todo esto bajo la narración de una historia verdaderamente emocionante.

Decision to Leave, Park Chan-wook

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