RICARDO BENET: «OPTAR POR LA CONGRUENCIA ES EL ÚNICO CAMINO POSIBLE, LO DEMÁS ES SOLO MERCADO»
Ricardo Benet (Cardel, Veracruz, México) es cineasta por convicción, arquitecto de carrera, con un postgrado de Historia del Arte en Florencia, y que ingresa en el Centro de Capacitación Cinematografía (CCC / México) bordeando la treintena. Se inicia en el cine como fotógrafo (con más de 20 cortometrajes y cuatro largometrajes), pero se distingue como realizador. Dirigió cinco cortometrajes (tres de ficción y dos documentales) antes de debutar con su largometraje Noticias lejanas (2005), seleccionado en más de 60 festivales y con numerosos premios en su haber. Nómadas (con Lucy Liu como protagonista), su segunda película, fue estrenada en 2013.
Como cineasta, Benet ha obtenido, entre otros, los premios a mejor director en los festivales de Guadalajara y Vancouver, así como el de mejor director iberoamericano en Málaga. Noticias lejanas ha sido reconocida con el Ariel de la Academia Mexicana de Artes Cinematográficas a mejor ópera prima, el Astor de Oro a mejor película en el Festival de Mar del Plata y el premio del jurado en Biarritz.
Benet ha sido ponente en Portland University, en la Universidad de Buenos Aires y en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, además de jurado en los festivales de Puerto Vallarta, Montreal, Puebla, La Habana, Biarritz, Gibara Cuba, Barcelona y Mar del Plata. Desde 2007, Benet coordina los Talleres Audiovisuales del Centro de Artes Indígenas en Parque Tajín y desde 2008, está al frente del Departamento de Cinematografía de la UV.
Actualmente, el cineasta prepara su tercera película. Ha venido a España invitado al Festival de Cine Invisible (KCD) de Bilbao, y como miembro de la Universidad Veracruzana, a presentar el ciclo de cine ‘Ecos del Cine Mexicano’ programado por el Cineclub Lumiére el mes pasado, cuando proyectó Noticias lejanas.
La siguiente entrevista fue realizada a través de un intercambio de e-mails, mientras Ricardo viajaba por España y Portugal camino a Vigo, y aunque pueda parecer un método anacrónico, encaja perfectamente con su cine y su forma de entender la vida; y no decepciona, porque se refleja en sus respuestas, la mezcla de profesor y de cineasta.
Una mirada personal
El texto que acompaña a la presentación del ciclo ‘Ecos del Cine Mexicano’ es parte de una reflexión que elaboró para la creación de la Especialidad en cine en la Universidad Veracruzana (Estado de Veracruz, México). En él, menciona a una serie de cineastas como los fundadores del cine mexicano moderno. ¿En qué medida su cine se emparenta con los de Ripstein, Fons, Hermosillo, Cazals, Jorge Isaac, Ibáñez o Jodorowsky, y qué parte es hija de su tiempo?
Creo que -cuando era un joven espectador- me emocionó la mirada de esos directores que revitalizaban al cine mexicano, sobre todo con búsquedas estéticas novedosas y arriesgadas (más universales en un amplio sentido) pero sin abandonar la progresión narrativa y emocional. Hace unos meses en una cena, Arturo Ripstein me decía: “Desde siempre, como espectador, y ahora como director, yo he vivido el cine como ese mismo hecho artístico del que me enamoré. El que narraba en hora y media una historia emotiva (y en una sala a oscuras)… A ti te tocará ahora naufragar entre el cine que viste y soñaste de joven con esto que ahora de pronto tiene que ver más con el performance, con la instalación o la ocurrencia…” Y sí, lo confieso, a veces me siento anacrónico e hilando fino en las historias y el mundo que percibí, que intento explicar(me), y perdido en este “todo vale” con tal de ser provocador y excéntrico.
El fenómeno de la emigración lo trata en sus dos películas: en Noticias lejanas es el éxodo a DF y en Nómadas, a Estados Unidos. Se trata de un tema muy presente en el cine mexicano, ¿cómo llega a él y cuál es su punto de vista? ¿Por qué le interesó siendo un tema tan recurrente en la filmografía de su país?
Justo me ha atrapado la parte más íntima, menos obvia, del migrante: su soledad y su fragilidad. Me parecía que aunque -con menor o mayor fortuna- el cine mexicano ha abordado el tema, lo hace desde el evento mismo y la aproximación tremendista. Y de pronto los pasos perdidos del viajero, el querer ser transparente y pasar desapercibido en un mundo ajeno, me conmueven más. Yo lo llamo: la migración del alma.
Su cine ha sido catalogado como ultrarrealista, sin embargo, en Noticias lejanas se descubren ciertos elementos de saga familiar con ecos de realismo mágico, ¿reconoce esta influencia?
Sí, pero es un realismo mágico asumido más como parte de esos recuerdos de infancia. Cuando regresaba de pequeño a pasar vacaciones a mi pueblo natal, me esperaban las historias de gitanos que se llevaban oro y niños por igual, de una joven que había desaparecido siguiendo unas campanas que flotaban en las alturas, de un caballo que cruzaba el pueblo a medianoche, buscando a su dueño… Y, por otro lado, creo que “geografía es destino”, y de una u otra manera a todos los mexicanos se nos impregna el entorno, el paisaje, la magia y los silencios… y terminamos siendo muy rulfianos.
Precisamente, estos elementos son siempre contenidos, porque el tono de sus largometrajes nunca es complaciente. En Noticias lejanas hay un momento que define este tono: cuando Martín le cuenta sus anhelos a su amigo de la pensión y éste le contesta:
– “¡Trabajándole duro en un año puedo traer a mi familia!
– ¡Pues qué crees que hemos estado haciendo los que estamos aquí!”
No se permite ningún respiro, ningún espacio para la risa, ningún romanticismo vano, ningún exceso de lo “real maravilloso”. ¿Es un compromiso que se manifiesta desde el rodaje, en la escritura o en la sala de edición?
Creo que es una preocupación soberana… La que tiene que inundar toda la narración, toda la película. En Noticias lejanas partí justo de una premisa que me ha acompañado desde siempre: “No se puede cambiar el futuro, el pasado sí…”. Me parece que siempre estamos en una lucha constante para modificar lo que nos tocó (destino, circunstancia, azar…), y lo único que podemos es ir desglosando y aceptando el rompecabezas anterior, la carga histórica con la que cada uno nace. Y claro, esa preocupación gobierna desde el guión de origen. Lo otro, los acontecimientos, las anécdotas o peripecias tienen que fluir simples y cotidianas, aunque es allí donde está la otra parte: la apuesta estética, el encuadre, el movimiento o no de la cámara, la percepción del paisaje como un personaje más…
Esta reconstrucción del pasado, que está presente tanto en Noticias lejanas como en Nómadas, se manifiesta con flashbacks de los personajes y con alternativas geográficas e históricas. ¿Por qué esta narración tan fragmentada?
A mí me cuesta mucho darle un sentido justo al pasado. Usualmente lo narramos con un acomodo estructural que lo hace comprensible pero lo despoja de lo demás: de la duda, los tiempos muertos, la fragilidad… Desde siempre me he acercado a las narraciones de los abuelos en los pueblos de México, donde cuentan eventos e historias siempre fragmentadas. O bien, cuando uno cree que han llegado al desenlace y a nuestra comprensión, el narrador suelta una frase lapidaria (omitida anteriormente) “ah, por cierto él no era su padre” por ejemplo, que termina modificando lo relatado.
Creo que es así como funciona nuestra estructura mental, aunque la intelectualización nos impone una lógica y un patrón, pero yo apuesto más por la “progresión emocional”. Por suerte los anacronismos y el acomodo aleatorio no invalidan los sentimientos más profundos.
La forma de trabajar
En esta fragmentación narrativa se adivina también cierta influencia del realismo mágico, hay dos elementos definitorios de esta forma de narrar especialmente presentes en Noticias lejanas. Uno, es la ruptura de los planos temporales, con una mezcla de tiempo presente con tiempo pasado (regresiones) y tiempo futuro (adelantos). Otro, es que el tiempo cronológico se detiene; y en cambio, fluyen los pensamientos de los personajes. ¿Cómo se planteó traducir esto al lenguaje cinematográfico?
Fue difícil aunque después lo resolví de manera intuitiva: “si yo lo comprendía, el espectador también lo haría”. Y claro me fijé cierto rigor narrativo –cinematográficamente hablando- para no provocar confusión e irresponsabilidad. Por ejemplo, la voz-off que está siempre recordando es la de Beto, el hermano menor. Pero solo la escucharemos cuando él está presente o pudo ser testigo de dicho acontecimiento. Cuando Martín realiza su largo periplo por la ciudad nunca existe una voz narradora, en tanto que no hay testigos de dicho viaje. Al final, cuando empatamos el rostro de Beto niño con el de Beto adulto y la narración… comprobamos que todo ha sido contado por él. Pero en este momento ya somos cómplices de lo narrado, porque fuimos invitados al viaje emocional, sin instructivos ni mapas.
¿De qué manera aplica las ópticas a esta narración?
Hay muchas charlas previas con mi fotógrafo, entre libros de arte, algunas películas de referencia, pizza y cerveza, escogemos la óptica dominante, los filtros para cada personaje, los movimientos de cámara. En Noticias lejanas por ejemplo, todo el medio rural está siempre filmado con lentes angulares (la realidad omnipresente del espectador), mientras que la ciudad siempre son telefotos (la realidad presente de Martín)… No hay en toda la película una sola toma con lente 50 MM, que sería el que repite la percepción de distancias reales.
Su formación como director de fotografía es un factor que juega a favor en el tratamiento de la luz y en esas grandes tomas del paisaje. ¿Cómo planifica el trabajo de iluminación?
Privilegio siempre la luz natural, no hay nada que iguale su calidad y expresión. La luz artificial me incomoda (como fotógrafo y director). Entonces planeo las escenas claves en las mejores horas lumínicas del día (atardeceres, amaneceres) e inclusive para interiores pido siempre a mi gente de Arte que haya tejas y paneles móviles en el techo para provocar huecos y atrapar y dirigir algunos rayos de luz…
En Noticias lejanas, rueda casi enteramente en escenarios naturales ¿Construye las escena desde la imagen, con una planificación anticipada, o desde la acción de los actores y los personajes, en la localización?
Siempre construyo a partir de lugares y paisajes expresivos que me han atrapado, donde pienso que algo íntimo y diferente podría suceder. Usualmente tengo un punto de partida y un lugar adonde quiero llegar, y empiezo a buscar los resortes y situaciones intermedias que envolverán a esos personajes y sucesos. Pero al escribir soy muy detallista, dejo muy poco a la improvisación. Defino la manera como quiero que cada trazo y escena se desarrolle. Por ejemplo en Noticias lejanas hay un plano cuando Martín se despide de su familia y en la ventana vemos a su hermano Beto recargado, a su madre en el interior y su propio reflejo alejándose por la llanura. Estaba escrito y dibujado tal cual, necesitaba ver a los tres en el mismo plano y con toda la profundidad de campo. Claro, previamente habíamos hecho 2 o 3 viajes con mi fotógrafo Martín Boege para las pruebas pertinentes de luz, contraste, textura…
Y con Lucrecia Maupomé, la editora de sus dos películas ¿cómo organiza su trabajo? ¿Cuál es su aportación a esta forma de narrar fragmentada que hemos mencionado?
Lucrecia es una de las personas más rigurosas que conozco, su formación en Filosofía, luego en Historia y ahora en Cine, le dan una erudición y precisión impactantes, que yo respeto. Ella nunca va a un rodaje. Lee el guión y espera a que el material esté filmado para revisarlo y seleccionar solo lo mejor. Hace entonces un primer armado al pie de la letra de lo escrito en el guión y me dice “esto es lo que tu guión decía”. Lo vemos y posteriormente me pide unas semanas más para mostrarme un segundo corte: “esto es lo que yo creo que intentas decir”. Usualmente no falla… Ya luego nos peleamos por cosas menores, algún plano al que se le tiene cariño, algunos segundos más de una escena… Me siento muy cómodo con ella porque entiende y anima esa narrativa fragmentada, aleatoria, que intenta rascar más en la emoción que en la comprensión racional.
En cuanto a los actores ¿Los elige conforme a los personajes que escribe o construye los personajes una vez ha elegidos los intérpretes?
Tengo algunos personajes (casi siempre los no protagonistas) definidos por gente que he conocido o una mezcla de diferentes personalidades; y es más fácil porque les doy rostro de inmediato y creo el personaje a la medida de un actor o actriz a quien admiro. Por ejemplo, en Noticias lejanas, el papel de la Comadre lo pensé siempre para esa actriz (Gina Moret) a quien desde adolescente había yo visto en teatro, y fue muy acertado y refrescante trabajar con ella. Ganó con ese personaje su tercer Ariel (premio de la Academia Mexicana de Cine)
Para los roles protagonistas, en Noticias lejanas, contó con dos actores no profesionales (para David Aarón Estrada, quien interpreta a Martín, y para Mayahuel del Monte, quien encarna a su madre, era su primer protagónico y su segundo o tercer trabajo ante una cámara). No es el caso de Nómadas, en la que contó, entre otros actores, con Lucy Liu. ¿Cuál es la diferencia entre trabajar con amateurs y profesionales?
El reto era justamente cómo convertir a Lucy Liu en una actriz amateur. Cómo evitar una diferencia protagónica que desvaneciera a los demás personajes y que la historia fuera guiada por la soledad neoyorkina y la fragilidad de todos los personajes en su conjunto. Ella comprendió muy bien creo, esta dinámica y se dejó moldear con profesionalismo y suavidad. Cualquier percepción de contención exacerbada en el personaje fue a petición y obsesión mía.
Me siento muy cómodo trabajando con los actores. En el set ensayamos muy poco, un general y casi siempre en el segundo o tercer ensayo es ya toma. La comprensión del personaje está en el trabajo de mesa previo, cuando discutimos los alcances, manías y antecedentes de cada personaje. Si allí no se comprende, será difícil aportar algo más en el momento del rodaje…
Rasgos de estilo
En Noticias lejanas, la cámara se mueve casi en cada plano. Es especialmente notable la manera en que se desplaza del paisaje a alguno de los personajes y viceversa ¿Prefiere filmar en plano secuencia?
Me encantan los planos secuencia por lo que tienen de ingeniería, arquitectura, coreografía y cine… Pero son muy complicados y llevan tiempo. Uno depende del esquema de producción, el dinero y el tiempo que se tiene para filmar, además de la disponibilidad del equipo actoral. Pero básicamente es una necesidad de lenguaje más que una apuesta de estilo. Hay momentos que solo pueden ser significativos mediante el tiempo real que da el plano secuencia. Una despedida, el momento donde se ven por primera o última vez varios personaje juntos…
En este sentido, hay una escena en Noticias lejanas, cuando el padre se va a trabajar y la mujer lo mira desde la ventana, que sintetiza el uso que hace del plano secuencia. En la escena, mientras ella lo mira irse, la cámara acompaña la mirada desde la espalda de la madre, después sale por la ventana, encuadra al padre, vuelve hacia atrás y se fija en la madre, que mira desde dentro de la casa. ¿Planteó esa escena así desde el principio?
Sí, justo resolverla en cortes le restaba el efecto del último momento de esa tensa calma rural, de ese limbo donde todo se está desmoronando. Necesitaba la acción pausada, en tiempo real y sin despegarme de los personajes. E hicimos toda una ingeniería de rieles, muros que se desplazan y precisión coreográfica… Los técnicos aplaudieron al final de esa toma.
Hay otras dos escenas significativas en que no recurre a este recurso. Por un lado, cuando Martín llega a DF, donde no se muestra el momento de salida de la estación. Martín llega al hall de entrada y, después, ya se le ve fuera. El otro, en el que echa mano de un zoom, cuando Martín confiesa que “nunca había entrado en un restaurant”. ¿Qué te llevó a tomar estas decisiones?
Justo en la ciudad hay un cambio de óptica. En ese momento la narración omnipresente termina y se vuelve el registro de Martín de su propio viaje. La cámara (antes una 35 MM, ahora una Super 16 y en mano) emprende una mirada más documental, por así decirlo. La ciudad no da tiempo más que para observar y reaccionar.
A pesar de trabajar desde una instancia realista, en Noticias lejanas hay varias tomas que utilizan marcos dentro del marco que recuerdan a las atmósferas oníricas de Dalí. ¿Son imágenes idealizadas?
Sí, creo que cuando uno intenta lugares o estados ajenos o que no nos pertenecen, hay siempre una especie de desdoblamiento, es como vernos desde una cámara externa. Ahora mismo que escribo esto en medio del viaje, en Oporto, en un muy buscado café internet, me siento en varios planos (lugar, idioma, bebida que me instalan aquí pero que fui adquiriendo con un falso aplomo)… Se es un poco un plano dentro de varios planos.
Hay una escena, cuando Martín y Laura están en la azotea de la casa de ella, en la que la cámara los encuadra entre la ropa tendida al viento. ¿Es el mismo caso de imágenes idealizadas?
En ese caso quise ser justo con la noción establecida de belleza para gente con dificultades de vida diferentes. Para Laura, envuelta en un mundo de desconfianza, abandono y desesperanza, esa ropa al viento en una azotea miserable al atardecer es su idea de la belleza (la momentánea, el no caos…).
En uno de los viajes previos a locaciones hubo una discusión muy interesante entre el fotógrafo y el asistente de dirección sobre la belleza establecida por el Cirque du Soleil, uno alegaba que era bello de todas maneras, el otro asentaba que había intelectualizado y domesticado la belleza circunscribiéndola a velos flotantes y sonidos electrónicos sugerentes…
Hay muchas tomas del paisaje a ras de suelo con diagonales muy marcadas (la del hito, o la de la hamaca con una botella de agua en primer plano), ¿quiere enfatizar algún tema en concreto?
La simpleza de los elementos ante lo grandioso del paisaje y de los acontecimientos. La sed y motivo de ser del caserío es el encuentro de agua, el hambre es el pan que siempre come Martín… El viaje es caminar.
Tanto Noticias lejanas como Nómadas cuentan con momentos dramáticos que podrían recalcarse musicalmente, sin embargo, la música en sus películas es muy contenida, ¿es una elección natural, un ejercicio de contención de estilo u obedece a cuestiones presupuestarias?
Respeto mucho los silencios… Y además no soy gran musicalizador. A veces me parece que la música sobre-adjetiva escenas donde la imagen no ha sido siquiera aún construida. Admiro sin embargo películas bellamente musicalizadas. El trabajo de Angelópoulos con Elleni Karaindrou o el de Kubrick con Walter Carlos…
Pero cuando siento que algo ya está dicho o sentido, prefiero que sea acompañado por un incidental, el murmullo de la tarde o el viento suave…
Si tuviese a Rulfo como referente en la literatura y a Dalí en la pintura, ¿Cuál sería su influencia en la fotografía?
Robby Muller.
Aprender y enseñar cine
Quisiera acabar con una referencia al texto de presentación del ciclo ‘Ecos del Cine Mexicano’: dice que el reto extra del cine mexicano actual es no caer en las mieles del aplauso y “huir de la ocurrencia irresponsable maquillada de poesía […]” ¿Cuál es su sensación con los jóvenes realizadores mexicanos?
Bueno, hay de todo un poco. Es cierto que a raíz del éxito hollywoodense de algunos directores mexicanos, la veta es muy atractiva para muchos aspirantes. Por otro lado, existe también una propensión, de festivales y eventos, que parece exigirle a nuestras obras “violéntame”, como sello de actualidad de una situación, si bien cierta, no única ni exclusiva. Y entonces disertar sobre temas personales o íntimos parecería dejarnos a algunos fuera del panorama… Pero variar nuestra manera de ver el mundo en busca de reconocimiento y palmarés tampoco garantiza éxito alguno… Optar por la congruencia es el único camino posible, lo demás es solo mercado…
En este sentido, y no como cineasta, sino como docente de la Universidad Veracruzana, ¿qué papel le toca jugar?
Abrir el panorama, como en este caso colaborando con el Cineclub Lumière de Vigo. Estoy convencido que es desde la universidad pública donde el pensamiento más amplio e incluyente florece y la Universidad Veracruzana es una de las instituciones con mayor calidad y prestigio a nivel nacional. Tenemos el Cineclub UV, el más antiguo y constante de la Ciudad de Xalapa, donde presentamos ciclos variados pero siempre con una curaduría y sentido didáctico que ha orientado al buen cinéfilo. Tenemos convenios para extender por el Estado de Veracruz cada año la Muestra Internacional y el Foro de la Cineteca, la Gira Ambulante Documental, decenas de festivales y eventos cinematográficos locales. Y ahora, estamos en vías de ofertar una especialidad o posgrado en Narrativa Cinematográfica. Hay un panorama muy esperanzador y un interés creciente que nos auguran tiempos de trabajo arduo pero muy creativo.
Muchos directores, que han recibido propuestas para enseñar, dicen que no sabrían cómo hacerlo. ¿Cómo enseña cine un cineasta?
Enamorándose del trabajo de tantos directores geniales, que en cosa de 1 hora y media han dicho tanto… Para mí el método es simple, emocionar con mi emoción al estudiante. Hacerlo que vea más y mejor cine, que descubra lo que le conmueve. Los datos, la técnica se aprenden hasta en un tutorial por internet, transmitir las vivencias, los rodajes, lo que nos duele del mundo… es allí donde uno puede ser útil…