“SE PUEDE HABITAR EN LA IMAGEN” ENTREVISTA CON MARÍA CAÑAS

Los pasados festivales de Sevilla y Mar del Plata le dedicaron una retrospectiva completa a la obra de María Cañas (Sevilla, 1972), una de las creadoras más inquietas del panorama audiovisual actual. Sus trabajos se sitúan a medio camino entre el videoarte y el cine de metraje encontrado, la parodia y el documental, o incluso entre la teoría y la práctica, ya que no hay nadie mejor que ella para reflexionar sobre sus propias creaciones, ya sea en palabras o en imágenes. Tras encontrar a María en Sevilla y perderla en Mar del Plata, esta conversación se desarrolló a través del medio que a ella más le gusta, internet, en sucesivos corta-y-pega con varias idas y vueltas, que dejaron la entrevista hecha un frankenstein. El resultado, aún así, es pura esgrima verbal, tan rotunda y escurridiza como cualquiera de sus piezas, entre las que destacan Holy Thriller (2010), Fuera de Serie (2012) o la reciente Sé Villana. La Sevilla del Diablo (2013). Pinchad en cualquiera de estos enlaces, y dejaos seducir por la belleza de la bestia…

1. El Susurro y el Griterío de las Imágenes

¿De dónde procede tu interés por manipular imágenes?

De mis entrañas. Es una necesidad vital compulsiva que aviva mi fuego interior. Ya de niña destrozaba todas las revistas de mi abuela para hacer collages. Cuando descubres que algo bigger than life te tiene atrapado -esa forma de ‘arrebatarte’ recreando o contemplando una fotografía o una película, hasta desaparecer en ellos- es difícil dejarlo. Me fascina remezclar y reinventar todo el detritus audiovisual que nos sobrepasa. Hacer cine sola en casa. Agitar, sospechar las imágenes, para mostrar que podemos convertirnos en seres más libres y creativos. Me siento cirujana, violadora, alquimista de imágenes, caníbal punk… Me considero una Dra. Frankenstein, pues creo que puedes insuflar nueva vida al material de archivo encontrado.

Pero entonces, ¿tú buscas ese material… o lo encuentras?

Todo, y a la vez. Mis compañeros son el caos, la paradoja, el mal de archivo, los síndromes de Diógenes y Ciberdiógenes, Saturno, Quijote, Peter Pan, Alicia en el País de las Maravillas… La cacería no tiene fin, y el botín está sobre todo en los imaginarios bárbaros y desbordados de Internet.

Soy ‘ciberyonki’ y víctima constante de hecatombes digitales. Por prescripción facultativa me ciberdosifico. La red de redes me ha devorado, siempre quiero llegar al final de Internet y eso es imposible. Trabajo con imágenes poliédricas, desde una insurgencia y resistencia personales, con una cinefagia militante, pero no proselitista ni panfletaria, que se introduce en los tópicos y géneros para dinamitarlos. Puedes llamarla ‘moscojonerismo’, ‘cibergarrulismo’, vampirismo iconográfico…

The Toro's Revenge (María Cañas, 2005)

¿Y qué tipo de imágenes te atraen más?

Sobre todolas bizarras, inquietantes, delirantes y monstruosas. Las visiones surrealistas reveladoras de fantasmas... Las que apelan a lo glocal, lo transnacional, las iconotropías de la era postpop, la conspiración, la contrainformación y a juntar lo que en teoría no se puede juntar.

Me fascinan los filósofos de las imágenes prestadas (Godard, Deutsch…), los narradores de la naturaleza humana a través del collage, que conciben la historia como un proceso arqueológico siempre abierto. El cine sin fin de Val Del Omar, y el cine ready made. También los imagineros del pánico (Caravaggio, Goya, el Bosco, Bacon, Buñuel, Browning, Lynch, Witkin…) que veneran al monstruo que se sale de la norma. Ellos glorifican el icono traumático con la intención redentora de recuperar modelos deformes para la sociedad como seres humanos dignos.

Vivimos tiempos en los que sentimos el susurro de las imágenes, junto a su frenético griterío. Y ante ello, como archivera adicta que soy, me gusta pensar que se puede habitar en la imagen, refugiarse en ella, aunque cuanto más visiono y maquino más parece devorarme el silencio.

¿Dónde guardas tu archivo? ¿Sabes cuántos cientos de horas tienes acumuladas?

¡JAJAJAJAJA! (risa de Vincent Price en el videoclip Thriller de Micaelo Jackson).

No. En mis armarios no hay ropa, sólo miles de cintas VHS, Mini DV, S8, DVDs… y unos 25 discos duros caóticos y explosivos. Cientos de terabytes fascinantes y aterradores a la par… ¿Perecerán conmigo o alguien los rescatará? ¡Da igual!

Humildemente, utilizo el archivo infinito que todos tenemos a nuestro alcance hoy, para hacer cine sin cámaras. Mi pasión es crear imaginarios-homenaje a todo o a todos aquellos vivos o muertos, en persona o por sus obras, que me hacen dudar, reflexionar, crecer y soñar.

2. La Poética del Reciclaje

De todos los conceptos que utilizas para definir tu trabajo, el que más nos gusta es el de scratch documental, pero explícanos, ¿qué es eso?

El scratch documental es un ‘videoengendro’ de imágenes robadas a la televisión, forzadas en yuxtaposiciones nuevas, cómicas y perturbadoras. Es salvajismo mediático con el fin de interrumpir la corriente unidireccional de la información. Oscila entre la deconstrucción y la reconstrucción de los valores y el significado en una cultura sobrecargada.

Otros modos de definir mi trabajo: vídeo remezcla política, ‘videomaquia’ (el arte de lidiar con nuestro detritus audiovisual), cine porcino, risastencia, videoterrorismo, videodelirio, cine do it yourself, cine low cost, apropriacionismo, found footage, experimentación iconográfica, posthumor, obra derivada, intertextualidad, détournement, bricolage, mashup, ensayo-collage satírico, vídeo-trashart, cine hecho sin cámaras, desmontaje, cinefagia apocalíptica militante…

Yo concibo el trabajo con la imagen como instrumento de poesía, como una forma de posesión mágica. Intento provocar artísticamente, mostrar con vitriólico humor una visión esperpéntica del mundo. De hecho, considero que la vídeo remezcla política es esencial para encontrar fórmulas de resistencia frente al espectáculo de los nuevos bufones mediáticos.

¿Y quienes son, para ti, esos nuevos bufones?

Los políticuchos, pseudoperiodistas y analfabetos parlanchines, lameculos y corruptos que ocupan los media, los hazmerreíres mediáticos, la basurilla tertuliana, la dictadura no horizontal ni en la que prima la libertad de expresión de los usuarios, de Facebook, Tuenti, Twitter y demás paparruchas engendradas por la industria del entretenimiento digital.

Fuera de Serie (María Cañas, 2012)

¿Cómo te ves a ti misma: como una cineasta o como una videoartista?

Me siento loba esteparia postmariana, marrana y marciana. No encajo ni quiero encajar en ningún lugar. Reivindico narrativas audiovisuales liberadas de las concepciones bunkerizantes de la historia y los géneros. Avanzar por tierra de nadie, entre el cine experimental y el videoarte, el documental y el ensayo, la vida y la muerte… Me considero una ‘moscacojonera’ digital, que usa los recursos inagotables de Internet, en pos del cultivo del fuego interior. Aunque casi siempre, personalmente, me siento como San Manuel Bueno Mártir, ¡JAJAJAJAJA!

El Perfecto Cerdo (2005) es casi un manifiesto, un ensayo o una autopoética del cine porcino. ¿Cómo te planteas la relación entre teoría y práctica en tu obra?

Para mí todo es lo mismo. Teoría y práctica se retroalimentan. El Perfecto Cerdo y www.animalario.tv son ejercicios metadiscursivos excesivos sobre el ‘carácter porcino’ de la información actual y la cultura de archivo, una declaración de principios: si del cerdo se puede aprovechar todo, de la imagen contemporánea para crear, sea cual sea su procedencia, también.

Así, mi proceso de trabajo comienza con una obsesiva y exhaustiva labor apropiacionista de documentación, rayana en lo patológico, seguida de infinitas lecturas, reflexiones, anotaciones y su posterior archivo. El proceso es como sobreescribir un palimpsesto infinito, como una droga dura, que te posee durante el trance y te sobrepasa en pos del bicho salvaje-obra, pues mis etapas se retroalimentan y vuelven a comenzar sucesivamente en un tormentoso bucle infinito. ¡No veas lo que me cuesta cerrar un vídeo definitivamente! Quizás, mi inseguridad vital y mi bulimia artística me conduzcan a homenajear hasta el infinito nuestro paisaje audiovisual.

¿Pero, por qué reciclar hasta el infinito? ¿No sientes alguna vez el impulso de ir a algún lugar y filmar lo que hay allí?

Reciclo fundamentalmente por cuestiones ecológicas y de austeridad, pero no le hago ascos a nada. Me expreso principalmente con el vídeo y me inspiro en la vida, porque como Henry Miller escribió: “Hay que salir ahí fuera y atrapar una buena tormenta”. Entiendo el audiovisual como un espacio ilimitado donde experimentar, cuestionar y transgredir el lenguaje, el dispositivo, la distribución y los medios.

3. Obra y Milagros

Todos tus trabajos giran alrededor de distintos aspectos la cultural popular española, ya sean los toros (La Cosa Nuestra, 2006), la religión (Holy Thriller) o la mentalidad de una ciudad entera (Sé Villana. La Sevilla del Diablo). ¿Qué otros temas te gustaría abordar?

Todos no, además deconstruyo y pervierto la televisión (Land of 1.000 TVs, 2005), los reality shows (Down with Reality, 2006), las series (Fuera de Serie, 2012), la pornografía, la historia del arte, el cine y las relaciones amorosas (Kiss the Murder, 2008, y Kiss the Fire, 2007), el falso glamour de las megalópolis y el sueño americano (Meet my Meat N.Y., 2007), el turismo del ‘give me two‘ y la hipocresía sexual (Por un puñado de yuanes, 2008), o la industria de los fanatismos y totalitarismos (Mi lucha, 2011, Dios se ríe en las alturas, 2011, Voy a decirle a Dios que te apuñale, 2011, El hombre del saco, 2011).

Algunas de tus piezas, como Holy Thriller, funcionan perfectamente como videoclips.¿Te gusta este formato?

Sí, y me han propuesto realizar varios que rechacé. Sólo hice Los carteles (2003) para Sr. Chinarro y The Toro’s Revenge (2005) con The Little Rabbits.

Sé Villana. La Sevilla del Diablo (María Cañas, 2013)

Sé Villana. La Sevilla del Diablo (María Cañas, 2013)

Sé Villana. La Sevilla del Diablo (María Cañas, 2013)

Sé Villana. La Sevilla del Diablo parece un salto en tu trayectoria, porque se trata de un mediometraje que explora cuestiones identitarias. ¿Cuáles fueron tus referentes para abordar este tema?

Durante la creación de Sé Villana, entre miles de citas tenía fijada en mente una frase de Ernesto Sábato: «el mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria«. Para su estructura dialéctica también reflexioné con este pensamiento de Orson Welles: «Todo en mi es una contradicción, como lo es para todo el mundo. Estamos hechos de opuestos; vivimos entre dos polos. Hay un filisteo y un esteta en cada uno de nosotros, y un asesino y un santo. No se reconcilia esos polos opuestos, simplemente se les reconoce«. Y con estas palabras de Cernuda: «El sur es un desierto que llora mientras canta«.

¿Tienes previsto desarrollar nuevos proyectos sobre la identidad andaluza o sevillana?

La irreverencia y libertad artísticas se imponen en mi trabajo por encima de consideraciones genéricas, cinematográficas o identitarias, aunque reflexiones acerca de las mismas estén siempre presentes. Para mí, la identidad es un proceso abierto, en construcción permanente, una incógnita sin respuesta. En Sé Villana ni están todos los que son, ni son todos los que están, y tengo tantas horas de material para revisitar…

Y ahora, una vez superada la barrera de los treinta minutos, ¿seguirás trabajando en formato largo?

No sé si haré más largos. Hacer ‘videomaquia’ para mí es una droga dura, pero a veces, de tanto meterme, no siento nada en absoluto (soy María, la robot autómata de Metropolis de Fritz Lang, que sólo trabaja y ordena) y el dolor irrumpe irremediablemente en mi alma y a mi alrededor. Siento que ya he abordado todo el universo… Ahora encuentro consuelo zen en esta profecía de T.S. Elliot, pensando que me ha llegado el momento de descansar: «En esta basura pétrea, ¿qué raíces prenderán?, ¿qué ramas crecerán? Hijo de hombre, no lo puedes decir ni adivinar, pues sólo conoces un montón de imágenes rotas donde golpea el sol«. Aún así, aunque la poesía te da y te quita la vida a partes iguales, creo que siempre es necesaria y nosotros somos contingentes…

Esa referencia a la María de Metrópolis da mucho que pensar. ¿Te asusta dejar de sentir ese arrebato que está detrás de tus creaciones?

Ahora estoy exhausta, necesito perspectiva, necesito vivir, descansar en paz.

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