OSCURO Y LUCIENTES, de Samuel Alarcón

“El pasado queda siempre enterrado en la memoria, por eso removemos la tierra en busca de sus reliquias”. Estas palabras, que acompañan a una serie de fotografías antiguas de lo que parece un yacimiento arqueológico, abren el segundo largometraje de Samuel Alarcón tras La ciudad de los signos (2009). La voz firme de Féodor Atkine finaliza la breve reflexión dirigiendo su discurso al pintor Francisco de Goya, delante de cuyo busto en el Parque de San Isidro se posan... Ler máis