O QUE ARDE, de Oliver Laxe

Las imágenes magnas de un bosque siendo arrasado, revestidas de tanta épica como dolor, irrumpen en pantalla. Poco después, un expediente penal pasa entre manos en un juzgado: “este es el pirómano”, se comenta sin que veamos un solo rostro antes de que aparezca la mirada afligida de quien suponemos es ese individuo. En ocho minutos de cine memorable a ritmo de Vivaldi –ese Cum dederit reaparecerá luego en otro momento clave– hasta la llegada al pueblo de Amador,... Ler máis