THE ARTIST, de Michel Hazanavicius

Decía uno de los más grandes genios que ha dado el séptimo arte, Alfred Hitchcock, que «los actores son ganado». Que con esa mentalidad y no con otra consiguiese sacar tantísimo partido a aquellos que se atrevieron a trabajar con él es un milagro, siendo quizá Cary Grant su falso culpable más reconocible. Un gentleman que cuando se ponía frente a la cámara del realizador cambiaba radicalmente de pose para vivir a su personaje, de forma mucho más natural a la acostumbrada... Ler máis